Taquicardia
Por Fabián Martínez
En política nada es gratis y quienes son expertos en el tema afirman que “amor con amor se paga”. Entonces mientras algunos políticos de la élite morenista en la entidad y localmente le han dado la espalda al alcalde de Poza Rica, Fernando Remes Garza, la única que al parecer no recibió o, en su caso, no obedeció la señal fue la diputada federal Raquel Bonilla Herrera.
Esta última se ha dejado ver con el alcalde e incluso se ha tomado la foto para que no digan que le hace el feo, pero las lecturas políticas es que, no hay amor sin interés.
La dos veces legisladora federal todavía no se le pasa la calentura de ser alcaldesa de la ciudad, y aunque apenas van dos meses de la actual administración, no hay que olvidar que apenas se concreta un proyecto político, ya debe estar surgiendo el otro.
¿Cuál sería el interés de Raquel Bonilla?
Podrían ser muchos, pero no hay que perder de vista que ella dentro de Morena sigue en la jugada política pues al menos 4 regidores de la actual comuna son posición de ella y otros tantos funcionarios que dejó de herencia obedecen a sus intereses.
Pero uno de los cargos que representa un fuerte capital político y es posición de ella, resulta ser la delegación de los programas sociales de Bienestar, donde su alfil, Emilio Olvera, ha sido como un perro fiel.
Basta recordar que Emilio Olvera es quien maneja todos los padrones de los apoyos sociales que el gobierno federal entrega a través de la Secretaría del Bienestar y, que en tiempos políticos, todos esos beneficiarios se convierten en votos en todo el distrito.
Luego entonces, si algo está cuidando la diputada federal es que Emilio Olvera no sea removido de ese cargo, y ella sabe, que en este momento el alcalde en turno puede influir para un cambio, pero sí así fuera, la diputada federal tendría una segunda carta que proponer: su esposo el exregidor Félix Iván García Bustos.
Se entiende que esta es una razón poderosa para que Bonilla Herrera, se mantenga como aliada de Remes Garza, aprovechando el distanciamiento evidente que tiene con otros personajes políticos como la diputada local Cecilia Guevara, quien es otra de las aspirantes naturales a buscar la presidencia municipal por Morena.
Seguramente que en estos momento Emilio Olvera, comenzará a convertirse en el rival más débil, porque muchos buscarán ocupar ese cargo, en el cual se ha mantenido contra viento y marea, pese a ser cuestionado al igual que su jefe Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
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