TAQUICARDIA
Por FABIÁN MARTÍNEZ
Apenas y concluyó el Consejo Nacional de Morena, en Poza Rica comenzó la carrera rumbo a la presidencia municipal y, aunque muchos dirán que es prematuro hablar sobre el tema, en las altas élites de ese instituto político ya se manejan nombres de quienes son aspirantes, futuros candidatos y candidatas.
Como las dos últimas administraciones municipales han sido varones los que Morena ha llevado a la presidencia municipal, ahora se maneja que por equidad de género -que tanto ha pregonado dicho partido- tiene que ser una mujer la próxima candidata.
Entonces de inmediato saltaron a la palestra los nombres de las diputadas local y federal, Cecilia Guevara Guembe y Raquel Bonilla; pero además comenzó a sonar el nombre de la actual presidenta del DIF municipal, Diana Patricia Remes Oropeza y desde luego de la exdiputada local Adriana Paola Linares Capitanachi.
Algunos militantes aseguran que si finalmente se determina que sea mujer la próxima candidata a la alcaldía, la pelea libra por libra sería entre las dos primeras, es decir, Cecilia Guevara y Raquel Bonilla. La primera con el apoyo incondicional del actual gobernador, el líder estatal y amigos del Congreso.
La segunda, con el respaldo de la actual Secretaria de Energía y aspirante a la gubernatura, Rocío Nahle, y de todo el capital político que tiene el exalcalde y delegado nacional de Morena, Javier Velázquez Vallejo.
Atrás quedarían las aspiraciones de Diana Patricia Remes Oropeza, quien ya comienza a cargar con el mal gobierno que ha tenido su papá durante los primeros 9 meses de administración, el veto que le han impuesto los “morenos puros” y hay quienes se atreven a decir que mejor busque la candidatura en el PRI, pues en elecciones futuras ya no se descarta una alianza con Morena, con lo que se ha visto a nivel nacional en las últimas semanas.
Y rezagada sería la aspiración de Adriana Paola Linares, aunque como siempre se ha dicho, nada se define en política, hasta el último momento o, como se maneja en el argot del beisbol, hasta que no cae el último out el juego no se termina.
Prematuro o no, el tema ya esta circulando y sin duda que apenas termina un proceso electoral comienza otra campaña y un trabajo político para afianzar el proyecto que habrá de ser el relevo. Tiempo al tiempo, pero de que hay aspiraciones claras rumbo a la presidencia municipal, ni duda cabe.
UN “PILLO” EN CATASTRO
Mario Alberto Pérez Lemus, quien es jefe del departamento de Supervisión y Capacitación de la Delegación Regional de Catastro zona 02, es señalado por algunas personas de cobrar ciertas cantidades de dinero por realizar trámites ante la oficina municipal en este municipio, pero no cumple lo que promete.
La versión de un ciudadano que de momento pidió su anonimato, lo acusa de haberle pedido la cantidad de 2 mil 500 pesos para realizar el trámite de actualización catastral y entregarle un recibo de pago del impuesto predial.
El cual requiere para poder realizar ante un Notario Público la escritura de una vivienda que tiene en el Infonavit Las Gaviotas. El problema es que una vez que le entregó el recurso en sus manos, Mario Alberto Pérez Lemus se ha hecho “ojo de hormiga”, es decir, no le quiere dar la cara y tampoco realizó el trámite que le prometió.
Seguramente casos como este debe haber varios donde también estén coludidos los directores municipales de Catastro, por lo que debe investigarse a fondo el asunto para que de una vez por todas se acaben los presuntos actos de corrupción, que siempre han prevalecido en esa área tan delicada que va de la mano con el pago del impuesto predial.
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