TAQUICARDIA Lima dejará endeudado Veracruz Por FABIÁN MARTÍNEZ En la semana anterior, algunos medios de comunicación estatales sacaron a relucir la situación financiera que actualmente se vive en Veracruz. Afirman que para el primero de enero del 2024, el próximo gobierno recibirá un Estado con una deuda de más del 95 por ciento que será la herencia recibida. Durante el sexenio la Secretaría de Finanzas reestructuró la deuda y en el 2020 contrató nueve créditos con distintas instituciones bancarias por un monto total de 29 mil 22 millones 800 mil pesos, de los cuales se dice solo se han logrado pagar 304 millones 700 mil pesos, lo que representa menos del 2 por ciento, restando los 28 mil 718 millones 100 mil pesos. Lo anterior lo ratifica el periodista Jair García, en el Diario Imagen del Golfo, cuando afirma que conforme a lo que se ha cubierto a la fecha, desde la contratación de los 9 créditos y conforme a las proyecciones de pago hasta noviembre del 2024, apenas y alcanzarán a pagar un 4 por ciento de la deuda. Pero en pocas palabras esto no parece interesar mucho al titular de la Secretaría de Finanzas, José Luis Lima Franco, quien ni suda ni se acalora, porque finalmente una vez que termine el actual sexenio, le entregará al próximo gobierno un Estado endeudado, de entrada con más de 28 mil millones de pesos de la reestructuración de la deuda. Eso es lo de menos, porque al titular de la Sefiplan lo único que le interesa es hacer los amarres políticos en la zona norte del estado, como se vio la semana anterior que estuvo encabezando actos y reuniones en los municipios de la zona. Donde por cierto algunos políticos de Morena revelaron que es el compromiso que tiene que sacar de manera positiva, pues antes de terminar su gestión aspira a ocupar un espacio en San Lázaro, pero todo dependerá de los resultados que entregue. Y no precisamente los que corresponden como titular de la Sefiplan, porque es inevitable que dejará endeudado al Estado y a todos los veracruzanos. TAN PRONTO SE LES OLVIDÓ LA INJUSTICIA No cabe duda que los seres humanos somos malagradecidos, y aquellas personas que se lamentaban, lloraban y se mostraban indignadas por el asesinato de la activista Zayma Zamora, no se sabe dónde se metieron, porque finalmente nunca llegaron al lugar donde se anunció una marcha pacífica para pedir justicia. Unos dijeron que fue el torrencial aguacero lo que provocó que no hubiese convocatoria para realizar la marcha programada para las 4 de la tarde de ayer domingo, mientras que otros manifestaron que fue por miedo a represalias. Quienes sí llegaron puntualmente a la cita fueron las patrullas de la Policía Estatal que darían cuenta del recorrido e incluso, según el reporte de nuestro compañero Jorge Gómez, hasta un helicóptero de Seguridad Público sobrevoló la zona donde iniciaría la marcha. La pregunta sigue en el aire: ¿Dónde está toda esa gente que de manera altruista ayudó Zayma Zamora? A lo mejor no sintieron tanto su deceso, sino más bien el hecho de que ya no estará quien les llevaba pan, ropa, despensas y medicamentos, entre otros apoyos.








