En el Día de la Mujer, miles marchan en Ciudad de México por la visibilidad de la menstruación y su inclusión en los derechos laborales.
Este sábado, miles de personas se unieron en la Ciudad de México para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en una marcha que, además de exigir la igualdad de género y justicia, también se centró en un tema muchas veces ignorado: la menstruación. Los colectivos de la ‘Contigenta menstrual’ alzaron la voz para demandar el reconocimiento de la licencia menstrual como un derecho laboral en todo el país.
Con consignas por la salud y la dignidad menstruante, el contingente fue encabezado por activistas como Gabriela Quiroga, fundadora de Menstruadas México, quien destacó la importancia de visibilizar la menstruación como un tema fundamental para la salud y el bienestar de las personas menstruantes. “Estamos formando parte de este contingente rojo que tiene que ver con la visibilización de la menstruación y las diversas violencias que tornan desde las instituciones”, expresó Quiroga.
La lucha de Menstruadas México y otros colectivos como Romper la regla, Xochiquetzal, Luna diversa, Kuvini y Bruja bordadora e incendiaria, no solo busca mejorar la educación sobre el periodo, sino que también aboga por los derechos laborales de las personas menstruantes, quienes enfrentan problemas de salud relacionados con la menstruación sin recibir el apoyo adecuado en sus lugares de trabajo.
El reto, explican las activistas, no solo es combatir la desinformación sobre la menstruación, sino también sensibilizar al sistema sanitario y a las instituciones educativas sobre este tema. “La violencia no solo sucede en lo privado, en lo familiar, también se institucionaliza al no haber preparación de los médicos para abordar estas cuestiones”, comentó Gabriela Quiroga, señalando que enfermedades como el ovario poliquístico, la endometriosis y la dismenorrea afectan a muchas personas menstruantes.
Vianey Hernández, formadora en la Red Multidisciplinaria de Educadoras Menstruales Romper la regla, aseguró que hablar del periodo sigue siendo un desafío en los centros educativos, donde la educación menstrual se liga estrechamente con la educación sexual. Sin embargo, recalcó que no se puede hablar de la menstruación sin comprender su función biológica.
Una de las mayores preocupaciones es que, según la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual de UNICEF (2022), el 69% de las adolescentes, mujeres y personas menstruantes en México tenía poca o nada de información sobre la menstruación cuando la vivieron por primera vez.
Ana Arana, docente de educación básica en el Estado de México, compartió su experiencia con sus alumnos, quienes llegan a la escuela sin conocimientos sobre su propio cuerpo y, en muchos casos, con miedo y dudas sobre la menstruación. “Las niñas llegan con miedo, dudas y mucha curiosidad. Me preguntan qué es la menstruación, si duele… Ellas sienten que van a cargar una cruz para toda la vida”, comentó Arana.
La licencia menstrual: un primer paso
El tema también tiene un fuerte impacto en el ámbito laboral. Según estudios, más del 53% de las mujeres en México experimentan molestias incapacitantes debido a su periodo. Sin embargo, la licencia menstrual sigue siendo un derecho limitado, ya que solo está disponible en cuatro estados: Colima, Hidalgo, Nuevo León y Michoacán, y en estos casos, se requiere un certificado médico.
A nivel nacional, organizaciones y colectivos piden que este derecho sea ampliado a todas las personas menstruantes, para que puedan faltar al trabajo sin temor a perder su empleo o enfrentarse a discriminación por su salud. La activista Gabriela Quiroga subrayó la importancia de que el país reconozca este derecho como una forma de brindar bienestar y dignidad a quienes lo requieren.
En este Día de la Mujer, la marcha no solo exigió igualdad de género y justicia social, sino también un cambio en la manera en que la sociedad y las instituciones abordan temas tan básicos como la menstruación, buscando que la licencia menstrual sea reconocida como un derecho laboral en todo México.