CAZONES DE HERRERA, VER. – Continúan los asaltos y robos en este municipio, donde la Policía Municipal es un cero a la izquierda y esta administración, es la única donde el alcalde Miguel Ángel Uribe Toral no le interesa lo que sufren mujeres y hombres al ser víctimas de un atraco y prefieren armar bailongos, vender cerveza en vez de impulsar la seguridad de las familias.
El reciente hecho se registró el sábado pasado, cerca de las ocho de la noche sobre la calle Enrique Contreras, donde una jovencita que se dirigía a su domicilio luego de salir de su trabajo, fue interceptada por un sujeto tatuado quien pistola en mano, la amenazó y la obligó a entregarle el teléfono celular, su bolso en el que llevaba su cartera con dinero en efectivo y otras pertenencias.
Una vez cometida la fechoría, el delincuente emprendió la huida entre un naranjal, exactamente por el mismo sitio donde en días pasados, huyó un delincuente que asaltó a tres mujeres en esa misma calle y también en horas de la noche, y algunas personas creen que se trate del mismo sujeto quien al parecer, actúa bajo los efectos de alguna droga o alcoholizado.
El total desinterés de las actuales autoridades alcalde y sindica, por preservar la seguridad, pudiera ser motivo para que el gobernador no los invite a las reuniones de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, pues hace algunas semanas, el jefe del Ejecutivo Estatal y otros funcionarios, arribaron a Cazones para llevar a cabo esa reunión, a la que no asistió ni el alcalde, ni la síndica y mucho menos ninguno de los cuatro regidores.