Coatzintla, Ver.- Empleados adheridos al Sindicato Martires de Río Blanco al servicio del ayuntamiento, realizaron una marcha que inició en el arco de bienvenida en la colonia Adolfo López Mateos y continuó por las principales calles de la cabecera municipal, hasta concentrarse en la explanada del parque Manlio Fabio Altamirano, frente al Palacio Municipal.
Durante el trayecto lanzaron consignas exigiendo respeto a los derechos laborales para 33 nuevos empleados sindicalizados, que aseguran, los dejó la pasada administración a cargo de la exalcaldesa Patricia Cruz Matheis, y desde el día 3 de enero iniciaron sus protestas.
En entrevista, el alcalde César Ulises García Vázquez dijo ser respetuoso de la libertad de manifestación para hacer valer lo que en algún momento les prometieron, pero como autoridad nos toca defender los intereses del pueblo, no intereses personales, y para eso están las instancias jurídicas que tienen que agotar y nosotros también, pero aclaró, nosotros no somos Patricia Cruz Matheis, que toleró o se dejó amedrentar.
Explicó que ellos permitieron que se incrementara hasta en un 68% la plantilla laboral en los últimos meses, ya por complacencia o amedrentamiento.
El edil agregó que lo que ellos no aceptan es que se acabaron sus privilegios y sus prevendas, avaladas por la autoridad municipal pasada, pero esta vez no será igual, porque César Ulises no es Patricia Cruz Matheis.
Dijo que en este conflicto, el Tribunal de Conciliación y Arbitraje le dio la razón al ayuntamiento, de tal forma que se instalaron 3 trabajadores, dos por suplencia de jubilación, pero no querían y los agredieron e insultaron.
El alcalde precisó que con estos hechos lo que se ve es que los manifestantes la única voluntad que tienen es defender a la
exregidora Lizeth Castañeda Luqueño, y los están utilizando a todos los empleados, ya que en las mesas de negociación no se habló de otra cosa más que de defender a la exregidora, quien en contubernio con el pasado cabildo fue la que propuso incrementar la nómina, bajo engaños y venta de plazas.
Asimismo, acusó que hay gente que no deja que sindicalizados cobren sus quincenas, si no hacen lo que sus líderes sindicales les dicen.
“Así pasó con Inés y Fermina, sindicalizadas, de quienes dijo, también se les va a ayudar porque los líderes sindicales hablan de violaciones laborales, cuando ellos están violando los derechos de sus propios agremiados”, finalizó.
POR ROBERTO AGUILAR TOLENTINO