Llamada de Emergencia
Gustavo García Salazar
Como ustedes saben estos son días de asueto, donde independientemente de que son originados por cuestiones del ámbito de la religión y celebrar acorde a sus creencias, también son aprovechados para vacacionar en diferentes partes del país siendo la más visitadas aquellas ciudades que cuentan con playas.
Y bien, qué tienen que ver las emergencias con todo esto, pues en la cantidad de visitantes que llegan a estas ciudades y por lo tanto la estadística a que se requiera de una unidad de emergencia crece.
Tener un fin de semana con saldo blanco sería lo ideal no reportando desgracias, pero en realidad tristemente no es así por múltiples factores donde a pesar de las indicaciones por parte de las diferentes dependencia de seguridad y emergencia, estas no son llevadas a cabo.
Año con año se genera este operativo donde la meta es que no se llega a accidentes y por medio de difusión y puntos de apoyo se genera la cultura de la prevención, en vialidades donde se considera serán de mayor afluencia, así como también los distintos puntos donde la seguridad debe ser reforzada, si bien no soy experto en el tema de vialidad y seguridad quería hacer énfasis que su trabajo es tan importante como el de las personas que se encuentran en una ambulancia o en un camión de bomberos.
Este fin de semana se redoblan esfuerzos ya que no todo es atención a turistas, sino que también la atención que se debe de seguir dando a la ciudad y a su población en los mismos temas.
Semana Santa en el ámbito de las emergencias, crecen muchos los accidentes automovilísticos donde las velocidad es un factor determinante para determinar el grado de lesiones que pueden llegar a tener los ocupantes de los vehículos, también influyen la parte que impactan, contra que lo hacen si existen activados dispositivos de seguridad, tales como bolsas de aire o cinturones de seguridad, incluso el posicionamiento de los asientos del vehículo, si este accidente fue solo el impacto , rotación o peor aún volcadura, donde incluso las posibilidades de morir crecen.
Aun así dentro de todos estos factores siempre el más preponderante será la velocidad, en estos tipos de servicios, una piedra angular para poder cubrir la emergencia y que tengan mayor probabilidad de sobrevida, es y será la llamada parte fundamental, ya que con esta en primer punto se activan los servicios de emergencia, ya que nadie cuenta con una bola de cristal para saber el momento justo de un accidente, también es importantísimo la información que esta pueda brindar, ya que se puede determinar el número de ambulancias que tienen que acudir al lugar de la escena.
Ya que debemos de recordar que no se puede desproteger las demás zonas de la ciudad, así como también no es lo mismo acudir a la zona de emergencia donde a pesar de que son 2 vehículos pueda llegar a tener solo 1 lesionado, o estos mismos 2 vehículos puedan llegar a tener una cantidad de 10 lesionados si hablamos de vehículos convencionales para esta capacidad, o que esta pueda crecer si estamos hablando de una camioneta tipo Van, muy común para este tipo de días donde viajan mayor número de familiares, donde no quiero dejar de lado que en estas fechas esa muy mala práctica en este tipo de camionetas el ir con la puerta de un costado abierta, imaginan al recibir un impacto posterior y que la haga girar sobre sí ejerciendo una fuerza centrífuga y expulsando a los ocupantes que no cuenten con cinturón de seguridad que en muchos de los casos son niños.
Antes de pasar a otro punto, no quiero dejar de lado otro error muy común en los vehículos y que tiene que ver con niños, este es el uso del “quemacocos” donde los niños salen de vehículo mientras este está en movimiento.
En diferentes cursos muchos padres de familia me han hecho la observación, que al hacer este tipo de acción disminuyen la velocidad y sujetan al niño expresándome que con esto refuerzan la seguridad de los menores.
Siempre comento la misma respuesta, el factor de la velocidad no solo depende del automóvil donde va el menor haciendo esta maniobra, sino que debemos de considerar el factor externo que algún otro automóvil venga a un exceso de velocidad impactando contra este y a pesar de que la madre o padre venga sujetando al niño tendrá que enfrentar a un vehículo que viene a una velocidad considerable y que al momento del impacto esta se detenga a cero.
Creando una energía cinética considerable que en resumen se vuelve en daño a todos los habitantes del vehículo y que esta se vea en mayor lesión aquella que no cuente con los dispositivos de seguridad.
Donde si la suerte es tanta este quede dentro del automóvil y no salga proyectado, porque si esta persona saliera proyectada tenemos que ver diferentes valores que propician otro tipo de daño, estos son donde se va impactar (pavimento, tierra, etc.), qué parte del cuerpo es la que impacta primero y absorbe la mayor cantidad del golpe y cuáles son las restantes partes del cuerpo que seguirán impactando.
Pero bien, me regreso al punto de la llamada, también es determinante que la persona que llama o activa los sistemas de emergencia denote que es probable que se requiera de sistemas para poder extraer a un paciente, ya que este se encuentra prensado por el impacto que sufrió, por lo cual es necesario ocupar las famosas “quijadas de la vida” que muchas veces son operadas por técnicos en extricación vehicular o bomberos, por lo tanto es contemplado al menos de mover unidades que no sean igual de rápidas que una ambulancia convencional.
También al llegar al mar debemos de contemplar con las medidas que el personal de Marina o guardavidas te recomienden, ya que muchas veces las personas que visitan están bajo el flujo del alcohol o simplemente en un descuido las personas que están dentro del mar ignoran lo peligroso que este puede llegar a ser, cuántas historias no vemos o escuchamos en que la persona que se encontraba dentro del mar es salvada, mientras el familiar o la persona samaritana que fue a ayudar termina muriendo, esto se debe a tres factores, el principal es que no están entrenados para realizar rescate acuáticos que es una serie de entrenamientos y destrezas por parte del personal guardavidas y de marina, ya que no todo es como en las películas donde vemos que muchas veces el rescate acuático lo simplifican con que el personal llegue nadando y al llegar con la persona que necesite el auxilio este le dé un golpe para dejarlo inconsciente y traerlo a la orilla del mar, créanme que esto es falso si una persona que se diga rescatista acuático e instruya esta técnica está más que obsoleto como instructor y dista mucho de estar capacitado para este ambiente acuático.
Este tipo de rescate por su misma naturaleza del agua y de la desesperación de la persona se vuelve un arte, ya que se pueden aplicar distinta técnicas e irlas cambiando acorde al comportamiento del agua y la persona que requiere el auxilio.
Otro factor es el sentimiento ya que muchas personas ingresan a querer rescatar a su familiar y lo hacen más por ímpetu, ya que he conocido casos donde la persona que intenta rescatar muchas veces no sabía nadar y el tercero es justamente que son buenos nadadores, pero al llegar con el lesionado no saben cómo acercarse y terminan hundiéndose provocados por la persona que requería el auxilio, ya que en su desesperación por flotar llegan a hundir al nadador que fue al auxilio.
En próximas columnas hablaré de los tipos en rescate en agua que se pueden realizar y sus especialidades que hay dentro de ella, esperemos que este fin de Semana Santa sea la menor cantidad accidentes y ahogamientos. Me despido no sin antes la pregunta del día: ¿Cuántas especialidades de rescate acuático conoces y cuáles son?.
Y recuerda en caso de emergencia activa el 911. Nos leemos el próximo lunes.
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