FLAMANTE REGIDOR DE MOVIMIENTO NARANJA

Dejarán abultada nómina municipal

Para quienes todavía dudan de que el próximo cabildo de Poza Rica podría ser igual o incluso peor que el actual, basta con mirar quién ocupará la primera regiduría por Movimiento Ciudadano, es decir, un tal Carlos Eugenio Barrios Rosales.

Aquí surge un primer detalle que no puede pasarse por alto: Barrios Rosales no es originario de Poza Rica, lo que plantea un problema de arraigo y empatía con los ciudadanos que habitan la ciudad.

No se trata de hacer un juicio anticipado sobre su desempeño, pero lo que sí es evidente es su desconocimiento de los problemas locales que afectan día a día a los pozarricenses, pues nunca ha vivido en Poza Rica y, por lo tanto, ya es un punto muy fuerte en su contra.

Pero el asunto va más allá, pues dentro de su currículum político lo más destacado que ha hecho incluye cargarle el maletín a Armando Méndez de la Luz en Xalapa y ocupar el cargo de delegado estatal de Jóvenes en Movimiento, por lo que poco hay que resaltar de su experiencia en función pública o en su vida profesional.

Al final, la primera regiduría parece ser más un asunto de amistad y lealtades internas que de mérito o conocimiento local. La cercanía de Barrios Rosales con el dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Luis Carbonell, fue suficiente para que se le otorgara este puesto, con un salario superior a los 100 mil pesos mensuales, financiado por los ciudadanos. Es decir, que durante los próximos 4 años estaremos manteniendo una vez más a sujetos como el antes mencionado, que no saben ni cómo se llaman.

Como dice el refrán, “nadie sabe para quién trabaja”. En este caso, los pozarricenses mantendrán durante los próximos cuatro años a alguien que, según su trayectoria, podría estar más interesado en un asiento del cabildo que en resolver los problemas de la ciudad.

Mientras unos se desgarran las vestiduras criticando la política, otros simplemente se benefician de ella, como parece ser el caso de Barrios Rosales. Y la pregunta queda en el aire: ¿qué aportará realmente al cabildo y a la gente de Poza Rica?

El tiempo, como siempre, será el juez. Pero para quienes observamos desde la tribuna, el escenario no pinta prometedor; por el contrario, todo parece indicar que el gobierno municipal estará nuevamente plagado de figuritas de oropel, que solo llegarán a llenarse los bolsillos de dinero. Y si no me cree, pronto verá usted a los ediles salientes como los nuevos ricos de Poza Rica.