En una entrevista concedida al periódico La Opinión de Poza Rica, el empresario local Yamil Alí compartió una visión reflexiva sobre la democracia, el compromiso ciudadano y el papel de los empresarios en el desarrollo de Veracruz. Acompañado por el legado de su padre, Salomón Alí, uno de los fundadores del municipio, Yamil expresó su llamado a la unidad y a la madurez cívica, alentando a los ciudadanos y sectores productivos a trabajar de la mano con la administración estatal entrante de Rocío Nahle.
Alí destacó que, en una democracia, los ciudadanos ejercen el poder al decidir quiénes los gobernarán, lo cual debe aceptarse y respetarse, independientemente de las preferencias políticas. «En la democracia, se gana o se pierde», afirmó, subrayando que el no aceptar los resultados solo genera división y rezago. En este sentido, hizo un llamado a superar las diferencias políticas por el bien del estado, en una muestra de responsabilidad y compromiso colectivo.
El empresario enfatizó la necesidad de construir un entorno de paz, seguridad y estabilidad económica, en el cual los empresarios, sin importar el tamaño de sus empresas, juegan un papel esencial al generar empleos e impulsar la inversión. Reconoció que, aunque el sector empresarial ha sido golpeado por la inseguridad y la corrupción, continúa trabajando con determinación y compromiso hacia el país y el estado.
Alí también expresó que, para lograr un Veracruz próspero, es vital que todos los sectores de la sociedad colaboren. «Si a Rocío Nahle le va bien, también a los veracruzanos», señaló, refiriéndose a la importancia de respaldar a la administración entrante en la superación de los desafíos actuales, como el desarrollo económico y la cohesión social.
A pesar de su firme interés en contribuir al progreso de Veracruz, Yamil Alí dejó claro que no tiene intención de involucrarse en la política, destacando que carece de interés y carácter para ello. Citando al escritor Carlos Fuentes, bromeó que la política «es el arte de tragar sapos sin hacer gestos», una habilidad que él mismo considera no poseer. No obstante, concluyó su mensaje con optimismo, asegurando que «lo que viene, conviene» y reafirmando su convicción en el potencial de una sociedad unida y comprometida.
La declaración de Alí resuena como un llamado a la paz y la unidad, invitando a la ciudadanía veracruzana a dejar atrás el encono y a construir un futuro mejor.