Poza Rica, Ver.- Apenas es abril, y la falta de lluvias comienza a resentirse en la captación de agua del río Cazones, pues este lunes por la noche, tuvieron que parar un equipo de bombeo en la bocatoma debido al descenso de su nivel de 30 centímetros.
De cinco equipos de bombeo con los que trabaja la estructura hidráulica destinada a derivar parte del agua disponible, uno de estos tuvo que pararse como medida preventiva, debido al drástico descenso del río, lo que repercutió en la distribución de agua en la ciudad.
Este problema será constante hasta septiembre, por lo que es necesario que la población cuide el agua que llega a sus hogares, así que, habitantes de la Morelos, Prensa Nacional, Vegas, parte de la Camacho, deben estar preparados para carecer con mayor frecuencia del vital líquido.
De acuerdo con Guillermo González Alamillo, director de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) en Poza Rica, para tener una condición óptima en la bocatoma para bombear agua a la ciudad, se requiere un nivel mínimo de 40 centímetros, pero ayer bajó, por lo que era menor la cantidad de agua que entraba al cárcamo, que la que salía.
En un principio, pensaron que el muro construido con costales de arena y piedras se había dañado, pero resultó que está intacto, así que los meses de abril, mayo, junio, julio y agosto, serán críticos.
Entre el río secándose y la enorme cantidad de fugas por la ciudad, el abasto será deficiente, pues la mayoría de las líneas de Poza Rica datan de hace 40 años, por lo que cada que reparan una fuga aparece otra, y es un cuento de nunca acabar.
