Tuxpan, Ver.- Embarcaciones pesqueras del Norte de Veracruz se sumaron a la búsqueda de un marinero de la embarcación atunera Propemex, que cayó por la borda a unos 56 kilómetros al este de Cabo Rojo. La empresa propietaria de la embarcación y el capitán de la nave están siendo investigados por no haber reportado el hecho en tiempo y forma a la autoridad portuaria.
El marino desaparecido es Israel Gómez González, de 31 años, con domicilio en la localidad Las Escolleras, Alvarado, Veracruz. Uno de los tripulantes del barco Propemex dio a conocer que el alvadoreño cayó por la borda, una noche que salió a fumar, pero nadie fue testigo del hecho. Simplemente desapareció y solo quedaron sus chanclas en cubierta.
La Dirección de Seguridad Marítima de Semar confirmó que se registró un evento de hombre al agua en las inmediaciones de la latitud 21° 39’ 58.7” Norte y longitud 096° 47’ 22.8” Oeste, aproximadamente a 56 kilómetros (30 millas) al Este de Cabo Rojo, Veracruz. También ratificó que el marino permanece en calidad de desaparecido.
La autoridad portuaria pidió a la comunidad marítima su apoyo para localizarlo, asistirlo y notificar a la Capitanía de Puerto más cercana. Sin embargo, en las últimas 48 horas no se había realizado ninguna búsqueda debido al cierre del puerto, por el mal tiempo.
De acuerdo al Registro Nacional de Pesca y Acuacultura (RNPA), el barco Propemex, matrícula 3001510523-4, es propiedad de María del Pilar Ángeles Torri. Desde el pasado fin de semana, los familiares del marino desaparecido llegaron a Tuxpan para conocer detalles de lo ocurrido.
Las primeras investigaciones han sacado a la luz diversas irregularidades cometidas por el capitán, quien además de haber infringido leyes administrativas, también podría enfrentar cargos penales por omisión de auxilio.
HISTORIA DETRÁS DEL DRAMA
El marinero Israel Gómez González vive en Las Escolleras, un pequeño poblado bastante humilde, de alrededor de 1,400 personas, asentado a orillas de la laguna de Alvarado, muy cerca de la bocana.
Amigos cercanos relataron que él se embarcó en el barco atunero tuxpeño Propemex Y14-G el 12 de octubre, en la localidad Las Barrancas. Un día después, ya a bordo, estableció comunicación con su familia y hasta ahí no había problemas. La fecha de retorno programada era el 25 de octubre, pero ese día ya no se reportó.
Fue hasta el jueves 26 cuando una persona, que ni siquiera era el capitán del barco, se comunicó con la familia de Israel para informarles que se había caído de la embarcación y que estaba desaparecido. También les comentó que este hecho había ocurrido 3 días antes.
La señora Victoria González Jiménez, tía de Israel, dijo que no se vale lo que le hicieron a su sobrino los tripulantes de la embarcación, pues tenían que haber reportado el hecho a las autoridades en forma inmediata, al igual que a la familia.
“Todos estamos en oración, confiamos en Dios en que regrese con bien… la comunidad nos acompaña”, aseguró.
Tan pronto se conoció la noticia en Las Escolleras, la comunidad de pescadores expresó su indignación, sobre todo, porque todo hace pensar que se intentó ocultar el hecho y evadir responsabilidades. Aun en la distancia, ellos saben que si Israel cayó al mar, en el sitio que dicen, bien pudo llegar a Isla de Lobos o a la zona arrecifal.
Israel Gómez González es un pescador humilde que salió a buscar el sustento familiar y dejó en casa a sus pequeños hijos Oliver y Alexa. Ellos son su adoración y siempre mostraba orgulloso los nombres de sus hijos tatuados en la parte interior de las muñecas.
Con mucha dificultad, Gildardo Gómez García, padre de Israel y su nuera, Karelia Palomino, juntaron dinero para el viaje a Tuxpan, pues querían saber qué había sucedido realmente.
Aún en la comunidad pesquera tuxpeña se escuchan versiones del hecho y todos recriminan a la tripulación, su falta de corazón, por abandonar a un compañero en altamar. A manera de justificación se dice que el marino no tenía su documentación en regla y por ello no notificaron a la autoridad portuaria en tiempo y forma. La verdad solo la sabe el capitán y su tripulación.
En estos momentos la prioridad de la empresa dueña del barco y de la autoridad portuaria debe ser la búsqueda de la persona desaparecida, pues aún podría estar con vida. Después vendrá la investigación de parte de Capitanía de Puerto y de la Fiscalía General del Estado, para fincar responsabilidades.
La embarcación permanece en el muelle y se ha dado la orden de que no se toque nada, ni siquiera las chanclas del desaparecido y sus pertenencias, ya que todo es evidencia de la investigación que ya está en curso.




















