Tihuatlán, Ver.- Santos N., de sesenta y dos años de edad, acudió la mañana del miércoles al Centro de Salud de la comunidad Emiliano Zapata, tambien conocido como La Bomba, en la zona conurbada con Poza Rica, y tras ser auscultado y revisado, salió del consultorio médico para caer sin vida, víctima de sorpresivo infarto al miocardio que segó su existencia.
Al sitio acudió una ambulancia de Servicio de Respuesta Rápida Inmediata, cuyos paramédicos intentaron reanimarlo con técnicas de resucitación, pero fue en vano y tras decretarse su muerte clinica, se dió aviso a la Fiscalía General del Estado, para que enviara peritos criminalistas a checar la eventualidad.
Como primer respondiente, elementos de Seguridad Pública tomaron conocimiento, recabaron datos del finado y se entrevistaron con familiares, quienes externaron que Santos, padecía problemas de hipertensión arterial que derivaron en la afección cardiaca.
Es importante señalar que este tipo de muertes, son conocidas como provocadas por “El asesino silencioso” ya que por descuido, no seguir las indicaciones del médico o no tomar los medicamentos de control recetados, se deriva en Eventos Cardiovasculares (EVC), como pudo ser este caso.