Miles de emos regresan a las calles de la CDMX para celebrar su subcultura, pero hubo incidentes.
Ciudad de México, 15 de marzo de 2025 – Este sábado 15 de marzo, las calles de la Ciudad de México revivieron la estética de una subcultura que marcó a una generación. Decenas de jóvenes, ahora adultos, se reunieron para celebrar el 25 aniversario de la marcha emo, un evento que revivió el estilo y la actitud que se puso de moda entre 2007 y 2009.
El Paseo de la Reforma se llenó de jóvenes con ropa oscura, pantalones entallados, flecos largos y, en algunos casos, accesorios en tonos rojos y rosas, recordando aquellos tiempos de rebeldía y nostalgia. Si bien la moda ha cambiado y muchos de los asistentes han dejado atrás el look más radical de su juventud, la música de bandas como My Chemical Romance, Pxndx, Fall Out Boy y Tokio Hotel sigue siendo parte de su vida cotidiana.
A las 13:00 horas, los asistentes marcharon desde la explanada del Palacio de Bellas Artes hasta la Glorieta de los Insurgentes, justo donde, en 2008, tuvo lugar la famosa «pelea de emos vs punks», un episodio violento que quedó marcado en la historia cultural de la Ciudad de México. Aunque el ambiente fue en su mayoría pacífico, la «batalla campal» de aquel entonces pareció tener una especie de eco en la marcha de este año, cuando los participantes lanzaron botellas de agua vacías entre ellos, todo en un tono de juego y humor.
En medio del humo morado de los asistentes, algunos con hijos pequeños a cuestas, la marcha de este 2025 fue distinta a la de 2008. Si bien la música y la estética seguían presentes, el comportamiento de los asistentes ya no reflejaba la actitud rebelde de hace casi dos décadas. Muchos de ellos, ahora con más de 30 años, se han adaptado a la vida adulta, pero siguen celebrando con orgullo la subcultura emo, comprobando que, para ellos, no fue «solo una etapa».
En redes sociales, se compartieron videos y fotos de este evento, con varios usuarios comentando la sorpresa de ver a tantos participantes en una marcha que, para muchos, quedó en el pasado. Sin embargo, este 15 de marzo, los emos de la CDMX demostraron que su identidad sigue viva, y aunque el tiempo haya pasado, el sentimiento de pertenencia a esta comunidad aún perdura.
Afortunadamente, la marcha transcurrió sin incidentes graves, y se registró un saldo blanco, contrastando con los recuerdos de violencia de años anteriores. La marcha de este sábado fue un recordatorio de la perdurabilidad de las subculturas urbanas y su capacidad para seguir siendo relevantes para las nuevas generaciones.