En Coatzintla opera una mafia que lucra con la necesidad de la gente, un negocio centrado en la venta de agua en pipa, en el que funcionarios están detrás de todo esto.
Para sacar un mayor provecho, Alfonso Méndez Estopier, jefe de la oficina operadora de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV), decide no abrir válvulas, no reparar fallas e incluso ha sido omiso en la mejora de líneas de distribución.
Al someter al pueblo a una crisis de abasto, piperos particulares tienen mayores ganancias, que son compartidas con el jefe de la oficina de CAEV Coatzintla, quien incluso les surte el agua en la planta potabilizadora de esta Comisión.
Se reveló que de toda esta red de corrupción está enterado el alcalde César Ulises García Vázquez, sin embargo, existen sospechas de que forma parte de este complot, ya que tampoco ha movido un solo dedo para buscar una solución al problema de abastecimiento de agua potable.
Méndez Estopier comenzó en la función pública en las bases de Hacienda del Estado, pero desde su llegada a la oficina de CAEV no ha ofrecido avances ni resultados para el bienestar de la población, por el contrario, ha seguido los pasos del jefe anterior Efraín Ladrón de Guevara, pues también ya existen señalamientos en su contra por solicitar dinero a los usuarios a través de moches.
El actual jefe de CAEV se ostenta como ser “gente” del todavía secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, incluso fuentes de la misma dependencia afirman que pregona que continuará en la dependencia por ser protegido del secretario.
Aunque, luego del anuncio de la salida de Lima del gobierno de Rocío Nahle, la única carta que le quedará libre será seguir pegado al alcalde César Ulises y su hermano, con quien también existen señalamientos de tener negocios turbios con recursos públicos.