Por Gustavo García Salazar

DISCRIMINACION, ESTIGMATIZACION O IGNORANCIA

Nadie ha escapado al impacto psicológico que la pandemia está teniendo (ha tenido y seguirá teniendo) sobre la población mundial, en el manejo  de nuestras emociones, estado anímico, preocupaciones y planes a futuro,  aunque para estos tiempos lo que debemos de visualizar es la capacidad de adaptación que debemos de manejar a esta nueva normalidad, para así tratar de superar esos miedos y ansiedades que genera todo esto.

Pero también cabe recalcar y volver a mencionar como en mi primer columna, la necesidad de generar cambios en nuestro pensar y los autocuidados, ya que como si bien se menciona no todo es responsabilidad del gobierno en turno, creo firmemente que si se aplicara en conjunto gobierno –ciudadano. Tal vez nuestra realidad ante esta pandemia fuese otra.

Explico lo siguiente:   es día de hoy que seguimos conservando mala praxis en cuestión de cuidados con el virus, donde aún seguimos pensando que este puede estar en aquellas personas que no conocemos y que en nuestro entorno social o familiar estén libres de covid-19, así como el gobierno donde realiza excelentes planes contención al minimizar flujo de personas  de áreas no esenciales, modificando incluso y para un bien común que en este caso es la salud , el cierre de cementerios en nuestra ya arraigada tradiciones de día de muertos. Pero teniendo fallos considerables, como el permitir ya torneos deportivos donde la única medida de prevención es entrar con cubrebocas y al momento de realizar el deporte estos se les permiten retirarse el cubrebocas, y donde el contacto es continuo y la sana distancia definitivamente no se puede llevar a cabo por el tipo de deporte que se está practicando un ejemplo el futbol.

Entiendo que a nivel profesional diferentes deportes ya se practican, pero no comparemos la maquinaria  de salud que se mueve alrededor de estos deportistas profesionales, sino que también todo el personal que se encuentra atrás de cada uno de ellos, aparte que las pruebas de covid son más constantes que en un ciudadano promedio y aun así encontramos  en estos deportistas casos confirmados de covid.

Así que si bien es una responsabilidad en conjunto gobierno –  ciudadano, creo que si ponemos en un porcentaje la responsabilidad que cada uno con lleva para los cuidados a esta pandemia, sigue siendo en su mayoría de responsabilidad a cada uno. Es  inverosímil ver que cuando salimos a nuestra ciudad, a pesar de las medidas de nuestro gobierno (buenas o no) la cantidad de gente sin cubrebocas es mínima y en lugares donde la sana distancia debe de ser una de las principales herramientas, esta llega a ser nula. Con observar, instituciones bancarias o mercados nos podemos dar cuenta de esta situación.

Podemos observar distintas edades  con este tipo de error, desde bebes, niños,  jóvenes y adultos, no usando el cubrebocas, o portándolo de una manera no adecuada. Demostrando que la madurez no llega con la edad. 

Seguimos creyendo en su mayoría que esta enfermedad no nos va a tocar y aun no estamos conscientes que definitivamente estamos viviendo un nuevo tiempo de supervivencia  y definitivamente de selección natural.

Si bien estamos próximos a cumplir un año en diciembre desde que se detectó por primera el covid en la ciudad de Wuhan, China ( y en marzo la Organización Mundial de la Salud  lo reconoce como pandemia) seguimos sin conocer en su totalidad el virus, el por qué a unos  afecta más que a otros , teniendo la esperanza a que próximamente se encuentre una vacuna, si hasta ahorita has logrado no contraer el virus, déjame felicitarte por qué has tenido los sumos cuidados, pero también creo que en su mayoría ha sido suerte.

Hago mención de la suerte por la mala praxis de creer que  nuestro entorno no la tiene, el error común es ponernos cubrebocas, con personas desconocidas y permitir la visita de familiares, creyendo que estos tienen el mismo cuidado de nosotros y muchas veces esta es una situación que no podemos controlar, errores en el cual hasta un servidor ha caído, por usos y costumbres que muchas veces se tienen arraigados

  Como sociedad mexicana seguimos presentando fallo como el temor hacia lo desconocido, muchas veces llevando este temor representado en ignorancia, estigmatizaciones y discriminación hacia este desconocimiento, siendo México uno de los países con más quejas de estigmatización con aquellas personas que cuentan con covid 19.

He estado firmemente convencido que si yo llego a contraer el virus mi deber social seria comunicar que lo tengo a mi grupo cercano, esto con la finalidad que ellos tomen las debidas precauciones y se encuentren un modo de observación para seguir propagando este virus.

Pero como todo en México depende del cristal con que se mire, que pasa con los que ya adquirieron, como se sienten al ser señalados, viendo como conocidos, los ven con ese desdeño, cuál será la reacción de los familiares que acompañan al que ya fue infectado por covid.

Por qué cuando nos enteramos que cierta persona cuenta con esta enfermedad nuestra principal pregunta es: ¿Dónde se contagió? En realidad estamos viviendo una etapa de la pandemia donde en cualquier lado te puedes contagiar, debemos de contar con cubrebocas en todas partes, pero como sociedad caemos en esa discriminación, diciendo no iré por donde vive tal persona, para evitar más contagios, pero permites la entrada de tus familiares que no viven contigo pensando que estos están libres de esta situación.

Entiendo que esta enfermedad es nueva  y que aun existen diferentes cosas por aprender, también sé que todos tenemos ignorancia en diferentes temas, pero debemos de vivir con esta nueva normalidad y dejar de discriminar aquellas personas que cuentan con este virus.

Como te sentirías si lo obtienes y empiezas a ver este comportamiento hacia contigo y hacia tus familiares. No con esto quiero decir que se rompan los protocolos de sana distancia, pero la psicosis presentada en estos casos , los rumores pueden parar y eso se combate con educación , evitando así  el rechazo, el abuso verbal y en casos extremos la violencia física

¿Qué es la estigmatización?

Es un atributo, rasgo o comportamiento que hace que la persona portadora sea incluida en una categoría social hacia cuyos miembros se genera una respuesta negativa y se les  ve como inaceptables o inferiores, este concepto es atribuido al sociólogo canadiense Erving Goffman en 1963.

¿Qué es  discriminación?

Del latín “discriminatio” es el trato desigual a una persona o colectividad por motivos, raciales, peligrosos, diferencias físicas, políticas, de sexo, edad, de condición física o mental.

La CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación) define la discriminación como el trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo. También hace mención que probablemente estas prácticas discriminatorias, todos las hemos realizado o vivido debido como ya mencione esta es parte de nuestra cultura.

La discriminación a aquellas personas que padecen o que ya se han recuperado de la enfermedad del covid-19 ha preocupado a distintos órganos nacionales e internacionales, ejemplo mayor seria la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la Cultura)

La BBC (British Broadcoasting Corporation) refiere que en el ámbito de la pandemia en nuestro país en abril del 2020 se registraron 47 ataques y/o 3 agresiones hacia el personal de salud, especialmente a enfermeras, aunque médicos y personal de limpieza también fueron blancos de ataques desde entonces, la violencia hacia el personal de salud siguió escalando; la subsecretaria de derechos humanos población y migración, observo que entre los meses de abril y mayo del presente año se registraron 103 agresiones a personal de salud. Los diez estados de la republica  donde se ha presentado más casos  de agresiones son: Jalisco, Coahuila, Hidalgo, Yucatán, Querétaro, Guerrero, Morelos, Aguascalientes, Veracruz y CDMX.

Aunado a esta situación de discriminación por covid-19 existe que dentro de esta se presenta un clasismo infundado ya que como observamos cualquiera se puede contagiar de este virus y así lo ha demostrado a lo largo del año existe una injusta adjudicación de la responsabilidad en las personas que no pueden quedarse en casa por cuestiones laborales, ya que muchas veces estas personas trabajan en el sector informal o no cuentan con un ingreso fijo.

Ahora imaginemos esta discriminación con la combinaciones de 2 o más factores crónicos degenerativos, tales como la diabetes, VIH,  hipertensión arterial, por poner ciertos ejemplos y que estos pueden llegar a ser tomados de manera equivocada incluso para ser tomado en cuenta para la selección de personal  de alguna empresa para formar parte del recurso humano, de la cual ya es complicado en estos tiempos por la baja de empleo que existe no solo en nuestra ciudad si no también en nuestro país y que la pandemia ha agudizado esta situación.

El estigma nos perjudica a todos ya que genera más temor  y resentimiento hacia las personas comunes en vez de poner el foco de atención  a la enfermedad  que está  causando el problema. El estigma puede además hacer que las personas sean más proclives a ocultar síntomas o enfermedades, evitar buscar atención médica e inmediata e impedir que las personas adopten conductas saludables. Esto tristemente significa que  sea aún más difícil poder controlar la propagación del brote.

Y bien que podemos hacer, lo principal es poner de nuestra parte  con acciones como no caer en rumores que predominan en diferentes medios. Lo cuales no están sustentados en ninguna fuente oficial y sin ningún sustento científico.

El gobierno también juega un papel importante con la difusión de prevención  y platicas o información por diferentes medios de comunicación, redes sociales etc.

El cambio está en cada uno de nosotros con la función que no corresponde realizar, siendo lo más importante la educación que se genera en casa adoptando estas medidas para la llamada nueva normalidad.

“compresión y respeto eso es lo importante para convivir con los demás y sobre todo ¿sabes qué? No creer que uno es mejor que nadie

                                                                                                                       QUINO

Me despido no sin antes la pregunta del dia

¿puede un niño que es asintomático, transmitir el covid?

Nos leemos el próximo sábado

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