Imperativa obra que se edificó para cubrir la asfixiante necesidad en la ciudad de Poza Rica en la solución para atender la salud de la sociedad, nació gracias a la visión del Ing. Jaime J. Merino quien vio la existente carencia en este sector, para ello invitó a varios los contratistas de Petróleos Mexicanos, comerciantes, Sindicato Petrolero y sociedad en general para adherirse a una magna cruzada para recaudar fondos, tramitó la donación del terreno contiguo a la plataforma del Pozo Poza Rica N° 26 cuyo acceso esta por la avenida Presidente Lázaro Cárdenas. Una vez inaugurado en el año de 1960 inició a dar servicios de salud a la ciudadanía que vivía sin amparo de seguridad, labor con un valor agregado de calidez, calidad y eficiencia, prestado un sistema de financiamiento efectivo, así nació el Hospital Civil de Poza Rica. ¡Un como de un anhelo consumado!.

En el año de 1955 después del arribo de un enorme grupo de inmigrantes que llagaron de Tampico, Ciudad Madero y Mata Redonda entre otros lugares, fruto de la inundación por el ciclón Hilda que azotó aquella región, Poza Rica registró una población de cuarenta mil habitantes en números cerrados, quienes vieron mermada la asistencia a la salud, pues solo se contaba con la Cruz Roja y el Hospital de Petróleos Mexicanos, situación que preocupó con responsabilidad a las autoridades municipales que presidia el Sr. Pedro Vivanco Garcia y el Superintendente del Distrito petrolero de Poza Rica, Ing. Jaime J. Merino, quien ofreció el apoyo necesario, de inmediato tramitó la donación un terreno a un costado del pozo Poza Rica N° 26.

El 18 de Marzo de 1955 se abrió la avenida, que a partir de ese día dejó de llamarse, Tihuatlán y en un justo y merecido homenajes al ex Presidente de México se llama “Avenida Presidente Lázaro Cárdenas”, ese día, previo al desfile para festejar el XVII aniversario de la Expropiación Petrolera, un discreto séquito encabezada por Don Raúl Lara Mendoza, presidente municipal de Poza Rica, Diputado local Benito Vela Delgado, Profesores Raúl Donato Rivera Valenzuela y Oscar Ochoa Arana, el Secretario de la Sección 30 Sr. Guillermo Vázquez Ponce, invitados y alumnos de distintas escuelas, fueron testigos de honor para develarse la placa que se ubicaba en la esquina de esta vía y la entonces calle Juárez, placa que lamentablemente se perdió.

Aquel mismo año, se organizó un patronato pro construcción del Hospital Civil que rápidamente tomó simpatía y el proyecto entró en el ánimo de la sociedad médica de Poza Rica y la Región, se constituyó con gente comprometida con la causa, fue precedido por el distinguido trabajador José Salomón Galván Garza, conocido socialmente y con estima como “Don Pepe Galván”, Secretario Raúl Valencia Toledo que a la postre fue presidente municipal de Poza Rica, como Tesorero Ciro Armando Vizcarra Morales, personas probas de buen ver por la sociedad y como asesor el médico Rodolfo Sánchez Casco quien marcó la pauta clínica. El proyecto arquitectónico lo realizado por el gabinete de los reconocidos arquitectos Ángel Azorín Poch y Jorge Lobo Luzuriaga quienes elaboraron el singular diseño del nosocomio contempló: una sala de consulta externa, control de admisión y consulta, servicios intermedios, hospitalización, pabellón de neumología, incineración, anfiteatro, dormitorio para médicos y talleres, un proyecto muy completo.  

El patronato inició las gestiones para adquirir el permiso correspondiente que hiciera factible el ambicioso hospital, el que tuvo el apoyado de entidad como: Petróleos Mexicanos, la Junta de Mejoras Materiales, la Sección 30 del STPRM, Gremios de Choferes, Comerciantes y la sociedad en general, la ilusión fue muy halagadora para la sociedad en general, mientras que el hospital de Petróleos Mexicanos contaba con 160 camas, quirófanos, farmacia y consulta externa y de especialistas, la sociedad solo podía acudir al socorro de la Cruz Roja.   

Después de casi un año de trámites se autorizó la realización del proyecto y la colocación de la primera piedra, gran honor que correspondió al gobernador del estado Lic. Marco Antonio Muñoz Turnbull, quien fue acompañado por los Ings. Antonio J. Bermúdez y Jaime J. Merino entre muchos entusiastas e integrantes del comité, acto que con gran solemnidad se celebró el veinte de noviembre de 1956, quinto aniversario de la municipalización de Poza Rica, suceso que contó con el regocijo del pueblo y resonancia en los medios de comunicación de Poza Rica.    

Después de la simbólica primer, la construcción toma un ritmo vertiginoso que se veía con los muros del edifico de tres niveles, que descollaban sobre la fronda de los árboles perimetrales, y realizando el sueño poco a poco. De repente los problemas neumológicos en la población se acrecentaron y entra en acción el altruismo de los integrantes de “La Cámara Jr” de Poza Rica, que iniciaron una campaña para recaudar fondos económicos y logran construir un pabellón de Neumología, logro ejemplar que dejó en claro la bondad de asociaciones como esta, el edificio contó con cincuenta camas para atención de enfermos con tratamiento particular, gracias a la bondad de diversos clubs, comercio y los empresarios de la misma Cámara, magno logró que mereció un reconocimiento internacional, el que fue recibido por el empresario, Sr. Salomón Ali en la ciudad de Tokio, Japón a nombre de Cámara Jr. de Poza Rica.          

Es de acordarse que el ayuntamiento de Poza Rica administraba un impuesto que se cobró en los espectáculos de diversión, conocido como “Impuesto para la asistencia Pública”; circo, cines, deportes, bailes y entretenimientos que llegaban dejaban el diez por ciento que pagaba el usuario, que fue de mucha ayudo para esta obra. En forma paralela, se desarrolló dentro del terreno del futuro hospital, se construyó las rutas viales para el complejo hospitalario, para el tránsito de los vehículos de galenos, enfermeras y demás personal, dejando a las ambulancias sus vialidades libres y evitar tuviera algún incidente y rápida respuesta en los llamados de urgencia, el resto del área fue un jardín con césped y vegetación ornamental, con frondoso árboles, que ya existían.     

El edificio del Hospital Civil quedó concluido arquitectónicamente en los primeros meses de 1958, se contempló su inaugurarais, pero se consideró construir antes los Servicios Auxiliares como; lavandería, oficinas administrativas y su comedor, días después llegó la situación política en el sindicato petrolero de la Sección 30 y la gresca por la dirigencia del gremio sindical, salieron los grupos políticos que estremecieron la sociedad entera, esto motivó postergar la inauguración y poner en servicio el magno hospital, meses después se terminó la administración del  Ing. Jaime J. Merino y lo comisionaron a la ciudad de los Ángeles, California, Estados Unidos, que impidió poder inaugurar el nosocomio, lamentablemente, ya  quien fue el gestor del magno proyecto, ¡Cosas de la Vida!.

El patronato había ponderado con toda justicia nombrar Director del hospital al Dr. Rodolfo Sánchez Casco, que contó con la aprobación de las autoridades de Petróleos Mexicanos, la Secc. 30 del STPRM y la Junta de Mejoras Materiales de la ciudad, ante estos imponderantes se aprovechó el tiempo capacitando a las aspirantes a enfermeras por un grupo de médicos, de igual forma a quienes tomarían consecutivamente los cargos administrativos que habían ya elaborado los procedimientos básicos, la Administración y Dirección constituyen el Cuerpo de Gobierno del hospital, quienes implementaron en todos los niveles el trato cálido y armonioso para los futuros pacientes.     

Simultáneamente se volvió a voltear a la sociedad en todos sus estratos para pedir su mano amiga y esta la extendió, en esta ocasión fue para equipar el enorme hospital de camas, instrumentación y equipo, la respuesta fue exalta y asombrosamente, estuvo muy por encima de las expectativas, lo que estimuló mucho al patronato y médicos el poder contar con todo lo adquirido, para el mes de junio de 1960 el hospital ya estaba listo. El nivel jerárquico quedo así; la estructura administrativa la condujo el patronato y Director General, de ahí se desprendieron cuatro jefaturas: Consulta Externa, Hospitalización, Urgencias y Servicios Auxiliares, este último proporcionaba atención de; Obstetricia, Cirugía, Neumología, Medicina, Servicio de Laboratorio, Radiología, Pediatría, Anestesia, Patología, Farmacia y Banco de Sangre, todos al amparo de la medicina.        

El Hospital Civil de Poza Rica por fin fue inaugurado el 11 de julio de 1960 por el presidente de la Republica, Lic. Adolfo López Mateos con un férvido discurso que conmovió a los presente, dio posesión al Dr. Luis Murphy Domínguez como Director, quien había sido seleccionado por los integrantes del patronato, toda vez que poseía la experiencia de haber sido anteriormente Director del Hospital de Petróleos Mexicanos, y por la apatía del Dr. Rodolfo Sánchez Casco quien había dejado seis meses antes la ciudad, en el acto se develó la placa alusiva y que representaba el esfuerzo de muchos, nacido de la hidalguía del Ing. Jaime J. Merino seguido con un eco general.       

El Hospital de inmediato abrió las puertas el día 26 de julio 1960 y la afluencia fue enorme, además de los casi cincuenta mil habitantes que tenía Poza Rica en aquel tiempo, la mitad no eran derechohabientes del hospital de Petróleos Mexicanos, además, la afluencia en su mayoría era gente de zona rurales de la Región sin medios económicas, y sin duda el nosocomio fue gran tino que acrecentó la protección a la salud, aunado al compromiso social de quienes aportaban para salarios. El mantenimiento era cubierto por la Junta de Mejoras materiales que presidía el notable y distinguid hombre altruista, José Salomón Galván Garza, “Don Pepe Galván”.

Después del arribo del Fernando López Arias a la gubernatura del estado todo dio un giro radical, el primer golpe fue retirar el apoyo el gravamen que se tenía en Poza Rica como “Impuesto para la Asistencia Pública” a la Junta de Mejoras Materiales, un impuesto locas, después el pago de nómina y mantenimiento se hace por medio de la oficina de Hacienda del Estado, esto prácticamente le quitó flujo de efectivo que inició paulatinamente su capacidad y calidad de atención. Otro suceso fue la del día 25 de junio de 1965 con el inoportuno fallecimiento del Dr. Luís Murphy Domínguez, fallecimiento que trajo desatinos en la operación del hospital; días más tarde el Consejo Administrativo eligió nuevo Dr. Javier Guillen Noguera nuevo Director del inmenso nosocomio.

Un hecho significativo fue el 4 de octubre de 1971, se fundó la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana en la ciudad de Poza Rica, y se edificó dentro del área del hospital que consta de cinco hectáreas, su vínculo ha sido muy estrecho por razones entendidas, años atrás se abrió la Escuela de Enfermería dentro del mismo espacio, conformándose la Unidad de la Salud. En el año de 1982 al quedar acéfala la Dirección de la Facultad, fue nombrado el destacado y reconocido, Dr. Daniel Luis Guillermo Casian López conocido socialmente como “Luis Casian”, nuevo Director, de dicha Facultad, elección que levantó nuevamente el nivel académico y de la edificación, aunado, que supo recaudar fondos a favor del hospital, el que amplió con su intervención, dejando un estigma de alta calidad y vocación social.