Genio, Ídolo y Leyenda del Futbol Pozarricense
UNA MIRADA ATRÁS
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ BADILLO
“Chano” Cobos es un futbolista representativo del futbol pozarricense y dio sus primeros toques al balón en la colonia Chapultepec, fue un futbolista con inmenso espíritu del llano, en donde demostró que fue auténtico crac sobre los campos áridos o de buen césped, triunfó en las ligas infantiles, juveniles, de primera fuerza amateur, Segunda División Profesional y probó en Primera, pero el ídolo regresó a seguir jugando en el barrio donde exhibió jugadas que quedaron en la memoria de los aficionados al futbol del llanero, ya que a pesar de su físico, tenía mucha técnica y le pegaba bien al balón, haciendo gala de su dribling enaltecía la tribuna.
Todo empezó en su casa de la colonia Chapultepec de la ciudad de Poza Rica, a donde llegaron en el año de 1945 al recién fundado asentamiento, para iniciar su vida después de su unión, la Sra. Pomposa Valdez Cabrera y Don Pedro Cobos Peleas, quien dejó la ganadería en Tuxpan y optó por trabajar en Petróleos Mexicanos que estaba en pleno auge. Feliciano Cobos Valdez fue el cuarto hijo del estimado matrimonio, nació el día 9 de junio de 1956, y le antecede sus hermanos: Sebastián, Mario y Julio, todos enamorados del futbol en su niñez.
Chano Cobos como es conocido en toda su vida traía el futbol en su venas, en sus primeros pasos empezó a patear por sentido común una pelota, pero con el paso del tiempo su deseo fue mayor por patera la pelotas y empezó a jugar con sus hermanos partidos de futbol en el patio y estando solo no paraba, su obsesión por jugar futbol era enfrenarle, hasta que en una navidad Santa Claus le trajo un balón para futbol autentico, aquellos inolvidables de cuero que usaban cámara a base de gajos que pesaban con lluvia, obsequio que hizo feliz y realizó el sueño de Chano.

Lamentablemente perdió el balón después de un año, cuando cayó al patio de una vecina y no lo recuperó, privando la ilusión de Chano, por lo que dejó de asistir por un tiempo a jugar al salón de fiestas “La Galera” en su barrio que tenía piso de concreto, en donde echaba la cascarita todos los días junto con sus hermanos y vecinos, de igual forma jugaban en la escuela Niños Héroes de Chapultepec, en donde estudiaba su educación primaria.
En esta escuela denotó gran capacidad para jugar futbol y expuso sobre el pasto su cualidad para el dribling encabezando la delantera de este plantel, y un día que jugaron un partido amistoso contra la escuela vs Articulo 123 Maria Enriqueta, en el que sobresalió, días más tarde, llegó al Director de la escuela Eduardo Méndez Juan, una solicitud firmado por el Profesor Celestino Bautista López solicitando permiso para integrarlo a la selección infantil de Poza Rica, notificando a Feliciano Cobos Valdez, que iría al Prenacional infantil.
Ese mismo día llevó a su casa la solicitud y le dijo a su mamá, quien le dio anuncia y muy alegre tomó camino y cruzó el viejo puente de tablón para cruzar el arroyo el Hueleque, hoy puente Las Reinas, y llegó a la escuela Art. 123 Maria Enriqueta, en donde fue el primer entrenamiento con el maestro Profesor Celestino Bautista y coincidió con: Salvador García Hernández “La Birria”, Miguel Solís Alvarado, Luis Manuel Vázquez Boa con quienes primero ganaron el torneo Región, más tarde el estatal y fueron al torneo nacional representando al estado de Veracruz, ganando el segundo lugar dos goles a uno en contra del Distrito Federal, partido en el que Chano metió el gol veracruzano.

Chano además jugaba en el equipo Tiburones en la categoría Infantil con apoyo del Sr. Ponciano Fitz Salazar en la Liga Manuel Ávila Camacho que dirigía Cayetano Ledezma. Más tarde lo contactó José Luis Vela Martinez quien lo vio jugar y lo sorprendió, invitándolo al equipo Saprissa, Chano ya era dueño de un espectacular gambeta y una habilidad para penetrar driblando a la defensa de los equipos rivales, escuadra donde jugo hasta los once años.
Bajo la dirección de Vela Martinez, tuvo la oportunidad de participar en el torneo nacional “Futbolito Bimbo” en el Distrito Federal, jugaron en contra del equipo del Colegio México con quien quedaron empatados, siendo el único partido jugado y en el que tuvieron patrocinio Tractores Mextrack de Poza Rica, además en el torneo les dieron un juego completo incluyendo chamarra y pants; un detalle inolvidable para Chano, fue el que Fernando Marcos y Carlos Albert transmitían el juego en vivo por televisión, ambos vieron que su estatura y edad no fue traba para abrirse paso ante sus rivales, y al finalizar el juego, Albert bajo al terreno de juego y lo felicitó por su calidad de juego y deseó llegara a ser un gran profesionista.
Otro equipo infantil fue El Necaxa de la Colonia Chapultepec, que participó en la Liga Manuel Ávila Camacho del promotor deportivo Cayetano Ledezma, en ese equipo tuvo como entrenador a Mariano Franco Pérez quien sería determinante en su futuro, al verle muchas virtudes futbolística y un gran mañana, su dribling era muy efectivo para avanzar con el balón como jugador de llano en los campos con pasto silvestre y manchas de arcilla donde transitaba hasta la portería enemiga.

Al entrar a la Secundaria Federa siguió jugando en la Liga Infantil Mayor y en los torneos entre secundarias de Poza Rica, en esa escuela, su entrenador fu el Prof. de Educación Física Arnulfo Santa Rosa Rodríguez, “El Chato”, que de inmediato lo integró a la selección del plantel ahí demostró por que traía fama, ya que cada vez que tenía el balón, hacia una de sus escapadas que alebrestaban a la afición que se apostaba junto a la línea de cal; en ese proceso penosamente murió el Chato Santa Rosa, un profesor y jugador muy apreciado en el medio futbolístico.
Para suplir, llegó el maestro Celestino Bautista quien dirigió al equipo para ganar primero el torneo Regional, más tarde el estatal que los llevó con orgullo al Torneo Nacional en Oaxtepec, Morelos, donde con los triunfos seguidos sobre el Distrito Federal, Quintana Roo y la selección de Puebla por 3 a 1 con dos goles de Chano Cobos llegaron a la final nacional, la que perdieron 2 a 1 por lo que se hicieron merecedores de una medallas, además de un bonita una presea, la que guarda Chano muy satisfecho y lleno de orgullo de aquel evento.
A su llegad de Oaxtepec, Morelos, Mariano Franco Pérez lo conectó con el equipo de Producción y Gas categoría Juvenil, gracias a que jugaba cada encuentro con gran intensidad física y siempre para adelante que agradó a José Miguel Nieto Del Angel “El Jamaicas”, quien era el entrenador del torneo de la Liga Municipal de Poza Rica, siendo presidente Julián Buenrostro, equipo en el que participó solo dos temporadas y a los 15 años de edad integró el equipo de la categoría Primera Especial, máxima categoría amateur de Poza Rica, mostrando tener el don natural para el futbol, y que en poco tiempo impresionó a la afición del llano entrenador, logrando el título en la temporada 1977 siendo quien recibió el trofeo de campeón.
En el año de 1975 fue llamado a la selección de edad libre para jugar el torneo Regional eliminatorio, el que ganaron y les dio el pase para el estatal en la ciudad de Jalapa, quedando campeones con el derecho de representar a Veracruz en el certamen nacional que pondera la identidad del futbol de esa categoría de 18 a 21 años, de edad en el torneo nacional en la ciudad fronteriza de Tijuana, ahí hicieron la hombrada de eliminar al Distrito Federal que era el candidato, pero al final solo perdieron el juego por el título, trayéndose el trofeo de subcampeones, siendo un enorme campanazo futbolero dijeran los doctos de la narración, y muy digno de recordar a esta brillante generación a 46 años de aquella hazaña.

Sus exitosas carreras futbolísticas rebasaron la competencia del llano, y llegó a las puertas del profesionalismo apadrinado por su capacidad, talento, y eficacia en la producción goleadora, esto sucedió cuando una amigo de infancia le presentó en Pachuca, al rector de la Universidad de Hidalgo, quien era el presidente del equipo “Los Tuzos” en Primera División y lo llevó al campo de entrenamiento, que en esos días el ídolo Tuzo era Alfonso “El Bobo” Madrigal, ahí estuvo un tiempo y al final embonó en el esquema con goles a base de agallas, burlando defensas y dejando el bolón en las redes, empero, el entrenador Tuzo le dio el consejo, que en el profesionalismo abusar del dribling le causaría lesiones muy seguido; mientas lamentablemente el ofrecimiento monetario fue muy raquítico y ofensivo, por lo que Chano agradeció la atención y retornó a su querida Poza Rica.
En esta ciudad se integró a los equipos Profesional de Tercera División: “Petroleros de Poza Rica A C” y “Delfines” de La Universidad Veracruzana, teniendo como entrenadores a: Eucario Juárez Salvador “El Molcas” y Heraclio Martinez respectivamente, honor que pocos llegaron a tener. Chano, quien aún conserva intacto el hilo del paso de su vida y secuencias del ayer llenas de vigor y admirable energía, al paso del tiempo comparece con sus compañeros de época, recordando los vibrantes momentos que disfrutaron en el llano, inolvidable espacio donde sus figuras se empoderaron y extasió de admiración a toda una generación de jugadores y público que los vio jugar, aquella afición siempre era apercibida por el árbitro al invadir el terreno de juego o la línea de cal, esa raya en donde el nervio se pone tenso y se arenga al jugador para sacarle el extra que lleva al ansiado triunfo.
Hasta la fecha a pesar del tiempo están en el ánimo y recuerdo de una singular generación de grandes futbolistas, constancia del generoso producto que genera el llano de Poza Rica, siendo en nuestros días una persona honrosa de esta noble ciudad, a la que represento en torneos estatales y nacionales con pundonor.

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