EUA prohíbe la venta e importación de autos de China y Rusia

La medida busca proteger la seguridad nacional ante posibles amenazas en las cadenas de suministro

Washington, D.C. – El gobierno de Joe Biden ha prohibido la venta e importación de vehículos conectados, así como sus componentes de hardware y software, provenientes de China y Rusia. Según informó la Casa Blanca, esta decisión responde a preocupaciones de seguridad nacional derivadas de la presencia de tecnologías desarrolladas en países considerados adversarios extranjeros.

En un comunicado oficial, el Departamento de Comercio anunció la emisión de una normativa definitiva que restringirá la comercialización en el mercado estadounidense de vehículos completos y sistemas tecnológicos asociados a la conectividad, como wifi, bluetooth y conexiones por satélite. Asimismo, la medida abarca las tecnologías relacionadas con la conducción autónoma.

«La presencia en las cadenas de suministro de adversarios extranjeros supone una significativa amenaza para la mayoría de los autos en las carreteras de Estados Unidos», señaló el gobierno estadounidense. De acuerdo con la normativa, el veto comenzará a aplicarse en los modelos de vehículos correspondientes al año 2027 para el software, y a partir de 2030 para el hardware.

La prohibición ha contado con el respaldo de la Alianza para la Innovación en el Automóvil, un grupo que incluye a los principales fabricantes de autos en Estados Unidos, como General Motors, Ford, Kia y Stellantis, así como a empresas de alta tecnología como LG, Texas Instruments y BASF.

John Bozzella, presidente de la Alianza, expresó en un comunicado: «El sector automotriz apoya esta normativa, que responde a riesgos inaceptables asociados con tecnologías de información y comunicación desarrolladas por adversarios como China y Rusia».

El gobierno también destacó que esta medida busca proteger el sistema de transporte del país, considerado «vital» para la infraestructura crítica. «La normativa asegura que las cadenas de suministro no queden expuestas al control de actores extranjeros que podrían amenazar la seguridad y estabilidad de Estados Unidos», señaló el comunicado oficial.

Esta decisión se enmarca en una serie de acciones recientes del gobierno estadounidense para limitar la influencia tecnológica de China y Rusia en sectores estratégicos, reforzando la soberanía digital y la protección de infraestructuras críticas frente a posibles ciberataques o actos de espionaje.

Por ALF

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