CDMX.-Con 25 votos a favor y 12 en contra, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos del Senado aprobaron en lo general, así como los artículos no reservados, el dictamen de la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF) impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El documento ya había sido aprobado en la Cámara de Diputados, donde Morena y sus aliados contaban con la mayoría calificada, facilitando su trámite. Sin embargo, en la Cámara de Senadores aún se requiere un voto más para alcanzar la mayoría calificada. En este contexto, el senador Ricardo Anaya Cortés, del PAN, exigió al oficialismo que cese la presión sobre los senadores de la oposición. Anaya denunció que, según su conocimiento, al menos tres senadores están recibiendo propuestas corruptoras y están siendo acosados, incluso a través de las fiscalías estatales. “Les pido respetuosamente que dejen a los senadores votar en libertad,” declaró.
Anaya criticó la reforma, afirmando que engaña a la ciudadanía al prometerles una elección libre, directa y secreta de jueces y magistrados, cuando en realidad, según el dictamen, Morena tendría el control absoluto de la preselección de candidatos. “Lo que no se dice es que Morena controlará al 100% de los candidatos en la boleta para los cargos judiciales. Además, se establece un requisito de promedio de 8 para ser juez y se requiere una carta de recomendación de la vecina, sin controles serios para evitar la influencia de poderes fácticos y del crimen organizado,” agregó.
Los senadores de Morena, el Partido Verde Ecologista y el PT defendieron la reforma, argumentando que es un mandato popular resultado de la pasada elección. En contraste, los partidos de oposición como PAN, PRI y Movimiento Ciudadano argumentaron que la reforma responde a una venganza contra el Poder Judicial.
Tras tres rondas de intervenciones y seis horas de discusión, los senadores procedieron a la votación en lo general. La Comisión de Puntos Constitucionales emitió 12 votos a favor y 6 en contra, mientras que la Comisión de Estudios Legislativos dio 13 votos a favor y 6 en contra. Las reservas presentadas por 28 senadores buscan modificar un dictamen que la oposición considera perjudicial para el país.
La senadora Carolina Viggiano Austria, del PRI, criticó la afirmación de que los ciudadanos podrán elegir libremente a los jueces. Según Viggiano, los candidatos serán seleccionados por Morena y los gobernadores en las entidades federativas, lo que dejará a los poderes judiciales locales bajo control total. “Los mecanismos propuestos para la selección de jueces abren la puerta a la intervención de poderes fácticos, actores políticos, grandes despachos, partidos políticos, oligarcas, narcotraficantes y delincuencia en general,” advirtió.
Por su parte, el senador morenista Óscar Cantón Zentina negó que se esté ejerciendo presión sobre los senadores y comparó la situación con los “moches” en la reforma eléctrica, que, según él, eran una vergüenza nacional e internacional.
Luis Donaldo Colosio Rioja, del Movimiento Ciudadano, manifestó que, aunque el pueblo de México dio un mandato, eso no equivale a un cheque en blanco para destruir otro poder. “Esta reforma busca tomar control del poder judicial y refleja un propósito revanchista, desafiando la independencia que el Poder Judicial ha mantenido frente a un Ejecutivo que busca una concentración de poder sin precedentes,” afirmó.
Colosio concluyó que se necesita una reforma que apoye la justicia y no que busque venganza, ya que castigar a los jueces no equivale a hacer justicia.