Poza Rica, Ver.- Padres de familia y alumnos de la primaria México, ubicada en la colonia que lleva el nombre de la escuela, tienen más de 3 años solicitando un conserje y hasta el momento la Secretaría de Educación de Veracruz ha hecho caso omiso a su llamado y el secretario de la SEV, Zenyazen Escobar García, solo les mintió.
De acuerdo a la versión de los padres de familia, quienes prefieren guardar el anonimato, pagan 500 pesos semanales a una señora para que realice el aseo, además desde el mes de noviembre del 2018, que metieron el oficio, no han recibido una respuesta favorable, por lo tanto exigen a la instancia pertinente que tome cartas en el asunto.
“Ya hicimos llegar los documentos necesarios a la ciudad de Xalapa y no hay más que hacer, se han metido oficios y solo hemos tenido intendentes interinos en el plantel, la Secretaría nos pide la sanitización de salones al término de las clases y no se están llevando a cabo por falta de intendente”, expusieron los afectados.
Asimismo, aseguraron que ya han tenido casos de COVID-19 dentro del plantel, debido a que van a las aulas los estudiantes, pero no cuentan con el equipo necesario de limpieza por falta de personal y la SEV nada ha hecho.
Acusaron que el secretario de Educación, en sus seguidas visitas que tuvo a Poza Rica el año pasado, les prometió que iba a resolver el problema, pero hasta el momento siguen a la espera del apoyo porque los dejó plantados. Cabe mencionar que eso fue cuando el secretario aún andaba en silla de ruedas, pero ahora que ya camina, afortunadamente, ni siquiera ha vuelto.
Por otra parte dijeron que tienen un problema con una barda que lamentablemente se vio afectada con el huracán Grace, el secretario de Educación estaba pendiente y quedó formalmente de apoyarlos, pero hasta el momento ni intendente ni barda.
La indicación fue que la barda se tiene que tirar y así repararla en su totalidad, después los habitantes del fraccionamiento llamaron para que dieran solución al problema de la barda, porque también es un peligro para ellos, pero hasta el momento no les hacen caso.
Por Ángel Scagno Castillo