Alcaldesa reporta 17 millones 600 en sueldos para 86 agentes, pero solo están cubiertas 46 plazas, revelan los uniformados.
Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- La manifestación que duró dos días por parte de elementos de la Policía Municipal en demanda de una serie de apoyos, dejó al descubierto presunta corrupción y malos manejos de recursos en el departamento de Seguridad Pública Municipal.
La alcaldesa morenista Blanca Lilia Arrieta Pardo dispone para este renglón la suma de 24 millones 050 mil pesos en el ejercicio 2024, aunque los uniformados expusieron una serie de carencias y la falta de contratación de personal.
Ante el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), la administración municipal reporta que se dispersan 17 millones 600 mil pesos en salarios para 89 elementos, pero en realidad están cubiertas solamente 46 plazas, acusaron los mismos uniformados.
Asimismo, los policías señalaron durante la protesta que alrededor de 20 de ellos no disponen de armamento ni equipo táctico, además de que son apenas tres camionetas y dos automóviles las que utilizan como patrullas para recorridos en 180 comunidades y 50 colonias.
Pese al reducido número de patrullas con las cuales se desplazan, el ayuntamiento reporta ante el ORFIS una erogación anual de 2 millones 500 mil pesos en combustibles para 30 unidades de Seguridad Pública.
Asimismo, la administración de Blanca Lilia Arrieta reporta gasto anual de 1 millón de pesos en el mantenimiento de dichas unidades, pero los uniformados mostraron fotografías en las que se observa que la mayoría de las patrullas están descompuestas en el resguardo oficial.
A todo ello, se agrega que el ayuntamiento reporta gastos por 800 mil pesos para la “profesionalización y capacitación” de los elementos, sin embargo, los uniformados expusieron que este año tomaron tales cursos solamente en línea desde sus respectivos domicilios.
Aunado a ello, la presidenta reporta ante el ORFIS un gasto de 1 millón 100 mil pesos en la adquisición de accesorios para el personal, pero los preventivos indicaron que prácticamente se ven obligados a comprar dichos accesorios en tiendas en línea.
Además, manifestaron que las instalaciones están en condiciones deplorables e incluso insalubres, ya que existe una fosa séptica al aire libre.
Los visos de corrupción, sin embargo, no son denunciados por los integrantes del Cabildo, quienes se han mantenido callados ante las denuncias de los uniformados, lo que también los pone en entredicho ante la ciudadanía por presunta complicidad, al igual que representantes de órganos internos como la Contraloría y Tesorería Municipal.