Cada año, entre el 1 de junio y el 30 de noviembre, el Atlántico vive su temporada de huracanes. Es como un “periodo de vigilancia”, en el que el calor del mar, el viento y las condiciones del clima se combinan para formar tormentas que pueden ir desde lluvias intensas hasta ciclones muy peligrosos. En Poza Rica, aunque no estamos a la orilla del mar, no debemos confiarnos. El huracán Grace, en agosto de 2021, fue un buen ejemplo: entró por las costas de Veracruz y, aunque el centro del ojo no pasó sobre la ciudad, sus vientos de más de 200 km/h y lluvias torrenciales derribaron árboles, postes, dejaron sin luz a miles de familias y causaron daños en viviendas y comercios. Incluso hubo colonias inundadas y cortes prolongados de servicios.
¿Cómo se clasifican los huracanes?
Se usan cinco categorías según la escala Saffir-Simpson, que mide la velocidad del viento:
• Categoría 1: 119 a 153 km/h – Daños ligeros en techos y árboles.
• Categoría 2: 154 a 177 km/h – Daños moderados, caída de árboles y postes.
• Categoría 3: 178 a 208 km/h – Daños graves en estructuras y cortes prolongados de luz.
• Categoría 4: 209 a 251 km/h – Daños catastróficos, pérdida de techos y servicios por semanas.
• Categoría 5: Más de 252 km/h – Destrucción casi total de zonas afectadas.
Grace llegó como categoría 3 al estado de Veracruz, con fuerza suficiente para provocar daños graves tierra adentro.
¿Huracán, tifón o ciclón?
En realidad, son el mismo fenómeno: una gran tormenta con vientos muy fuertes y lluvias intensas que se forma sobre aguas cálidas. La diferencia es la región donde ocurre:
• Huracán: en el Atlántico y el Pacífico noreste (México, Caribe, EE.UU.).
• Tifón: en el Pacífico noroeste (Filipinas, Japón, China).
• Ciclón: en el Índico y el Pacífico sur (India, Australia).
¿De dónde salen los nombres?
No se eligen al azar. Los decide la Organización Meteorológica Mundial a partir de listas prediseñadas para cada región. Son nombres cortos y fáciles de recordar, que se repiten cada seis años, a menos que un huracán haya sido tan destructivo que su nombre se “retire” para siempre, como pasó con Katrina o Patricia. En 2021, Grace quedó registrado en la historia de Veracruz por su fuerza e impacto.
¿Qué podemos hacer para prevenir?
• Revisar techos y ventanas antes de que empiecen las lluvias fuertes.
• Podar árboles peligrosos o ramas que puedan caer.
• Guardar documentos importantes en bolsas o recipientes impermeables.
• Tener una mochila de emergencia con linterna, radio, baterías, botiquín y agua.
• Escuchar solo información oficial para evitar rumores y falsas alarmas.
Grace nos enseñó que, aunque estemos tierra adentro, un huracán puede dejarnos incomunicados y sin servicios básicos durante días. Prepararse es como ponerse el cinturón de seguridad: tal vez no lo necesitemos… pero si lo ocupamos, puede salvarnos.
Nos leemos el próximo lunes.
@llamada de emergencia