POR: MIGUEL ÁNGEL GUERRERO
PAPANTLA, VER.- Trabajadores de la Unidad de Medicina Familiar No. 27 del Instituto Mexicano del Seguro Social resultaron positivos a la prueba de COVID-19 que les fue practicada, por lo que fueron enviados a cuarentena a fin de resguardarse y evitar más contagios entre el personal.
De manera extraoficial, familiares de los trabajadores han informado que varios empleados han resultado positivos a esta enfermedad, lo que ha encendido los focos rojos ante el temor de que sean médicos, enfermeras, asistentes y personal el que resulte contagiado.
Esta situación se ventiló luego de la reunión de trabajo celebrada por representantes sindicales y directivos institucionales en esta clínica, según consta la tarjeta informativa número 0188/2022 emitida por el IMSS, donde además niegan el registro de alguna queja tanto del personal como de los derechohabientes.
Sobre la sustracción de medicamentos, suministros y equipo, no existe reporte de robo; sobre el surtimiento de recetas negadas al término de su vencimiento, se autoriza compra emergente para la entrega a los derechohabientes; en cuanto al despido de un vigilante, esto obedece a una queja presentada, lo que derivó en la notificación a la empresa de vigilancia con la remoción del sujeto señalado.
La realidad es distinta a lo que el propio IMSS informa a través de sus comunicados, pues los propios trabajadores se encuentran inconformes por la falta de material y herramientas, además se carece de personal para cubrir la plantilla laboral y durante las noches no se cuenta con seguridad, lo que representa un riesgo para los mismos.
Por su parte, los derechohabientes refieren que el director Héctor Ruiz Rodríguez nunca se encuentra en su espacio de trabajo, además el medicamento no es surtido en su totalidad, también se requiere de más personal, aunado a los contagios entre los trabajadores, lo que pone en riesgo a quienes asisten a esta clínica.