Un ciudadano señaló la manera en que fue extorisonado por agentes de Transito Estatal
Por: Benjamín Portilla Rodríguez
Poza Rica, Ver.- A tres semanas de su llegada a la Delegación número 3, Carlos Antonio Lagunes González ha prometido transformar la forma de trabajo en esta dependencia. Sin embargo, a pesar de los cambios en la plantilla, que incluyen la reubicación de cerca de 10 elementos, entre ellos peritos de Tránsito Estatal, los resultados parecen ser solo palabras huecas. La denuncia de un ciudadano revela que la corrupción persiste, afectando la confianza en la corporación.
La tarde del jueves, un hombre que prefirió permanecer en el anonimato relató una experiencia alarmante con la Patrulla T052, a bordo de una Dodge Ram. El incidente ocurrió en el bulevar Adolfo Ruiz Cortines, a la altura de la calle Sabino, en la colonia Chapultepec. Según el testimonio, los agentes iniciaron una persecución que culminó en la colonia Manuel Ávila Camacho, en la calle Pípila, donde le marcaron el alto para una revisión de rutina.
Durante la revisión, los agentes se percataron de que el vehículo no contaba con la verificación al corriente. En lugar de seguir el protocolo establecido, le solicitaron al conductor la cantidad de 4,500 pesos para permitirle continuar su camino. El conductor, sin efectivo, se mostró reacio a la solicitud.
Los oficiales llevaron al hombre a una institución bancaria en el bulevar Lázaro Cárdenas, donde le pidieron que retirara el dinero. Al no poder conseguir los 4,500 pesos, los agentes finalmente aceptaron 3,000 pesos, la cantidad que el conductor tenía disponible, dejándolo en estado de shock ante la situación.
Este incidente pone de manifiesto la crítica situación de corrupción que sigue imperando en la Delegación 3, a pesar de las promesas de cambio de su nuevo dirigente. La ciudadanía exige respuestas y acciones efectivas que garanticen un cambio real en la operatividad de la corporación, así como medidas para erradicar estas prácticas que dañan la confianza en las instituciones de seguridad pública.
La situación es un llamado urgente a la autoridad competente para investigar estos hechos y restaurar la integridad de la corporación.