Se fue como un campeón

Poza Rica.- Familiares, amigos y compañeros de Luis Cano le dieron el último adiós a este joven de 22 años, quien muriera el sábado pasado; el campo Lorenzo Azúa de la colonia La Ceiba, donde tantos años jugó, fue el recinto fúnebre para despedirlo haciendo lo que más le gustaba y amaba, jugar futbol.

Cerca de las 10 de la mañana, a la distancia se observaba el féretro de Luis que era cargado por 6 de sus amigos futbolistas, detrás de ellos una larga fila de familiares y amigos, quienes oraban, lloraban y lamentaban este triste hecho.

Como ocurre con los grandes campeones, le dieron la vuelta olímpica al campo, mientras que en la grada central del Lorenzo Azúa decenas de personas le aplaudían, otros lloraban, pero no dejaban de pedir por su eterno descanso.

Después de dar la vuelta olímpica llegaron al centro del campo, caminaron hacia la portería sur, ahí en el área chica bajaron el féretro, su madre en medio de un llanto desgarrador, al igual que sus familiares más cercanos y amigos, pidieron por su eterno descanso.

Segundos después desde el centro del campo una fila de sus compañeros tocaron la pelota, hasta llegar al área chica, en ese lugar sagrado para el jugador de futbol le dieron el penúltimo pase a su madre, quien solamente tocó la pelota del número 5 en el féretro de su hijo y Luis, como tantas veces lo hizo, la empujó para meter el último gol en la faz de la tierra.

Más conmovedora no pudo ser esta escena, en instantes las lágrimas se rodaron por las mejillas de cientos de personas, quienes presenciaron este emotivo y doloroso homenaje; el momento más desgarrador, al menos en el campo Lorenzo Azúa, fue cuando su madre abrazó la caja, pero lo mismo hicieron 10 personas más, quienes lloraron y lamentaron este hecho.

Después, la madre de Luis, en un pronunciamiento, aseguró que su hijo había perdonado de corazón a su agresor: “Luis decía que era parte del futbol, porque era un deporte de contacto, por eso no denunciamos, pero también mi hijo esperó durante 7 meses que ese joven, señor, no sabemos quién porque no lo conocemos, viniera a la casa a pedirle perdón pero no lo hizo”.

Asimismo, la señora dijo en voz alta que no iban a proceder en contra de él, pero quería que esa persona donde quiera que estuviera se manifestara y se arrepintiera por lo ocurrido.

Posteriormente la gente se dispersó, con el corazón en la mano, mientras que los más cercanos y amigos llevaron el cuerpo a la comunidad de Pital y Mozutla, municipio de Papantla, donde le dieron cristiana sepultura.

Pero en medio de esta tragedia también hubo desinterés por parte de las autoridades del deporte, en este caso de la Dirección del Deporte a cargo de Ramón Rosas Caro, y la comisión de deporte, quienes no brindaron un apoyo económico a la familia de Luis Cano, sin embargo también se mostraron indiferentes los presidentes de las ligas del futbol pozarricense, que abundan, porque no le dieron un apoyo para poder solventar ciertos gastos, todo lo que juntaban era en base al apoyo de sus amigos y familiares.

Por: Ángel Scagno Castillo
Foto: Kattia Vera