A ocho días de la toma del gasoducto construido por Transcanada, este jueves habitantes de este lugar y de Barra de Cazones, en su mayoría pescadores, denuncian nuevos actos de intimidación y veladas amenazas de desalojo, por lo que advierten que están dispuestos al enfrentamiento si se intenta retirarlos con uso de la fuerza pública.
Víctor Rodríguez, líder del grupo que exige que la transnacional cumpla con obras sociales prometidas y saneamiento en áreas contaminadas, señaló que este jueves al lugar arribaron peritos y personal de la Procuraduría General de la República, para tomarles fotografías y notificarles que la empresa los denunció penalmente.
Aunado a ello, elementos de corporaciones estatales han hecho presencia, en tanto que un helicóptero ha sobrevolado a baja altura, acciones que los protestantes han interpretado como actos de intimidación.
Asimismo, persiste el temor de que, de un momento a otro, se intente el desalojo, pero el líder del movimiento advirtió que, si eso sucede, “habrá enfrentamiento” con resultados que pudieran ser funestos, por lo que pidió la intervención del gobierno del estado para la solución del conflicto.