CAZONES DE HERRERA, VER.- Cruzado de brazos y sentado en su nueva silla, se la pasa el regidor tercero, Rafael Vaquero Velázquez, quien desde que asumió el cargo tiene abandonada su comisión de Tránsito y Vialidad, ya que solo calienta la silla y gana 64 mil 688 pesos mensuales.
En las calles de la cabecera, los problemas de embotellamiento son constantes, no porque haya muchos vehículos, sino por la irresponsabilidad del edil, de no tener un programa para poner a trabajar a los dos elementos de Tránsito y Vialidad, como es el caso de la calle Independencia, donde todos los días hay problemas.
Profesores, comerciantes y taxistas denuncian que dicho sujeto no ha hecho ninguna gestión a favor del pueblo que le dio el voto para llegar a ocupar ese cargo, donde lo único que hace bien, son grandes fiestas con alcohol y se luce encabezando fiestones como la que se avecina del 15 de septiembre y otros que ya transcurrieron, pero de sus funciones no quiere ni hablar.
El edil emanado del PRD y apadrinado por el exalcalde Orlando Landín se siente como entre alfombras color de rosa ni suda ni se acalora, no hay nadie que le ordene o mande, pues extrañamente es el único regidor que no se queja de las marranadas que hace su patrón, el alcalde Miguel Ángel Uribe Toral, que gana 123 mil 548 pesos y la síndica Laura Hernández Castillo, que se lleva 102 mil 469 pesos al mes, es decir, tampoco hacen nada por apoyar a las familias cazoneñas, como no sea amasar fortuna.
Ciudadanos que están hartos de tanta ingobernabilidad expresan su rechazo a este tipo de situaciones por parte de los funcionarios, por lo que ya se están organizando nuevamente para movilizarse para exigir un cambio para Cazones y sus comunidades, que se encuentran en total olvido, sin servicios ni obras nuevas.