Espinal, Ver.- Un hombre fue asesinado de un balazo en el pecho la madrugada de este martes, el cuerpo fue localizado en medio de una milpa en la entrada de la comunidad Colonia Guadalupe de Hidalgo.
El finado fue identificado por la señora Claudia Quintero López, de 40 años de edad, quien dijo que el ahora occiso era su marido y en vida respondía al nombre de Evaristo Rivera Batalla, contaba con 40 años de edad, con domicilio en la comunidad antes citada y se dedicaba a la albañilería.
De los hechos se logró saber que la tarde del lunes salió a bordo de su bicicleta a casa de uno de sus chalanes, Bernabé S., para pagarle el salario de su último trabajo, pero no llegó a dormir, por lo que la señora mostró preocupación, sin embargo más tarde se imaginó que su marido podría haberse quedado ingiriendo bebidas embriagantes.
Sin embargo, en los primeros minutos de este martes el subagente municipal, Enrique Hernández Meza, fue alertado por otros vecinos que en la entrada de la comunidad había un hombre tirado a orillas de una milpa: el varón estaba bocabajo, descalzo, vestía un short negro, desnudo del torso y en el cuello tenía una playera azul, además una gorra a unos centímetros de su cabeza.
La autoridad de la comunidad dio parte a las autoridades policiales para que enviaran una patrulla porque el hombre no respondía y presumían estaba muerto, al llegar los uniformados comprobaron que no tenía signos vitales y dieron parte a la Fiscalía, también el agente emitió una alerta a la comunidad por si no faltaba alguien en su comunidad, ya que había un hombre sin vida, fue así como la señora Claudia llegó al lugar de los hechos para saber si era su marido, llevándose la desagradable sorpresa que sí se trataba de Evaristo.
De manera extraoficial se logró saber que la muerte del albañil se derivó de una herida por proyectil de arma de fuego, impacto que recibió en el pecho, lo que le quitó la vida casi de manera instantánea, sin embargo las autoridades indagan de quién fue el culpable y por qué fue asesinado, pues según los vecinos de La Guadalupe, Evaristo no tenía problemas con nadie, por lo que sospechan que fue víctima de un asalto, ya que no se halló su bicicleta.
La viuda, así como sus hijos no daban crédito a los lamentables hechos, no obstante continuaron con el procedimiento ante la Fiscalía para reclamar el cadáver de su familiar para darle cristiana sepultura.