Raquel Bonilla Herrera le da la espalda a Poza Rica, Tihuatlán y Coatzintla, que en suma son el pueblo, su amo y patrón, pues son quienes con el pago de sus impuestos le dan un sueldo por no hacer nada, como no sea puro «circo y teatro», que ya harta a las clases más necesitadas que esperan un mejor desempeño, pues nunca hay nadie en la oficina de enlace para la atención ciudadana, pues hasta ahora solo ha sido «candil de la calle y oscuridad en su distrito».
Recientemente anunció haber rendido su 1er. informe legislativo en un pequeño saloncito, donde solo estuvieron sus familiares y amigos más cercanos, es decir, una total simulación solo para cumplir con el protocolo, por lo que ha sido duramente criticada en redes sociales.
Para colmo, a pesar de que Coatzintla es parte del V distrito electoral federal, uno de los 300 de todo el país y uno de los 20 que constituyen al estado de Veracruz, «nunca nos visita, nunca se reúne con sus paisanos pues ella es coatzinteca, forma parte de la cultura totonaca, pero ya no sale de Poza Rica, que aun cuando es la cabecera distrital, a los otros dos municipios, Tihuatlán y Coatzintla, tal parece que no les da importancia», acusan ciudadanos entrevistados.
Asimismo, tal como actúa de rendir informes casi a escondidas, solo con su «gente» o sus familiares y muy amigos, así está actuando como legisladora, y en redes sociales le reprochan el no crear leyes para reforzar las políticas en materia de búsqueda de personas desaparecidas, por ejemplo, además de exigirle que así como camina largos tramos al lado de precandidatos o aspirantes en otros estados del país, así camine con sus vecinos de Coatzintla o de Tihuatlán que también son su distrito.