Tihuatlán, Ver. – La falta de aulas propias, así como de las instalaciones adecuadas, limita muchas veces la enseñanza en las comunidades por parte de los docentes del Consejo Nacional de Fomento Educativo, ya que la mayor parte de los maestros brinda sus clases en espacios improvisados y muchas veces carentes de los implementos necesarios.
Cabe destacar que la demanda educativa, ha aumentado en los últimos años, ya que el CONAFE en el municipio brinda atención a por lo menos 40 preescolar, 12 primaria, 3 secundaria y 16 más en educación inicial, en donde se atienden desde 6 niños por institución hasta los 30, dependiendo de la zona.
Faustino Domínguez Solís, supervisor de zona de la región de Tihuatlán del CONAFE detallo que, aunque algunas escuelas cuentan con el apoyo del programa “La Escuela es Nuestra” solo se brinda atención a por lo menos un 20% de las escuelas, mientras que el otro 80% se encuentra desatendido.
“Tenemos comunidades que no cuentan con un aula como tal, se les presta una casa o solo les han adaptado un espacio compuesto por costales, por lo que existe mucho déficit, aunque en algunos puntos, aunque existen muchas comunidades que cuentan con su escuela, pero la falta de recurso de las comunidades no se les puede dar mantenimiento”
El supervisor de zona de la región de Tihuatlán dijo que por desgracia otra de las limitantes a las que se enfrentan, es la falta de documentos de los terrenos donde están instaladas las aulas o las escuelas, ya que, al carecer de certeza jurídica, la Secretaria de Educación de Veracruz, no puede destinar recursos para su mantenimiento o mejoramiento.
Externo que el CONAFE ha apoyado en algunas comunidades con la regularización de los predios, pero aún se cuentan con un mar de procesos a efectuar, sobre todo en las zonas que apenas se están comenzando a atender y que aún no cuentan con una clave ante el INEGI, por lo que previamente se hace un estudio de campo para poder facilitar el proceso.