El Xantolo volvió a resonar entre sones y olor a copal

Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- El corazón de La Providencia volvió a latir al ritmo del Xantolo. Con rostros alegres, flores, sones, olor a copal y velas encendidas, la Cuadrilla Amigos de La Providencia cumplió la tradición que desde hace ocho años los une para honrar a los fieles difuntos, en una festividad donde la nostalgia se mezcló con la esperanza.

Este año, la celebración estuvo en duda. Las inundaciones del pasado 10 de octubre dejaron huellas profundas en la comunidad, pero no lograron apagar el espíritu festivo.

Con esfuerzo y sencillez, los vecinos decidieron mantener viva la costumbre y organizar un festival más íntimo, pero lleno de alma.

Entre los acordes del violín y el zapateado, los bailarines interpretaron sones como La ofrenda, La culebrita, El gusano, La serpiente, Xochipitzahuatl, La bamba, El paso del caballito y Los duendes. Cada paso fue una ofrenda para quienes partieron, y cada sonrisa, un recordatorio de que la vida continúa.

Al caer la tarde, el aroma del zacahuil, el café caliente y el pan recién hechos envolvieron la convivencia que cerró entre risas, anécdotas y música, la Cuadrilla siguió bailando, reafirmando que mientras haya quien recuerde y celebre, el Xantolo seguirá iluminando los corazones de La Providencia.