El funcionario, que fue removido de su cargo tras el decreto del ‘plan B’ de la reforma electoral y
posteriormente restituido, dijo que dejará el instituto el próximo
lunes 3 de abril, y se irá junto al consejero presidente, Lorenzo
Córdova.
Tras anunciar su renuncia, dijo que el diseño institucional que el INE procuró fue roto por actores políticos con
la llegada de la reforma electoral. “Hicieron de la operación técnica,
necesariamente imparcial, parte del debate político”, acusó Molina.
El funcionario dijo que esta situación lo obligó a salir “a la defensa” de
las instituciones electorales, para explicar las virtudes del INE y los riesgos del ‘plan B’ de la reforma electoral.
Afirmó que tras los juicios, “iniciaron ataques mentiras sobre mí y
mi trayectoria, incluso desde las conferencias que encabeza el
Presidente (Andrés Manuel López Obrador), se ha incluso señalado que tengo tres
décadas, es evidentemente una falsedad.
“La notoriedad que sin buscarla he adquirido constituye un
impedimento para mi punto de vista para continuar desempeñando
con discreción las actividades de la Secretaría Ejecutiva”.
Jacobo Molina agradeció a Lorenzo Córdova, consejero
presidente, así como a Leonardo Valdés Zurita, expresidente del
IFE con quien comenzó a trabajar en la institución.
“Me voy tranquilo, tengo más de 14 años coordinando esfuerzos
de la institución, y con cuentas claras”, aseguró.