Dañan vestigios milenarios en Noqhla

POR Luis Navarro Arteaga.- Daños a edificios con más de mil años de antigüedad provocaron campesinos que cultivan maíz en los terrenos de Noqhla, la zona arqueológica de Poza Rica, sin que autoridades municipales, ni el Instituto Nacional de Antropología e Historia se interesen por este accidente que pone en riesgo el patrimonio histórico de la ciudad.

Hipólito Velasco,  vecino del lugar y quien desde hace más de un año siembra en ese sitio, dijo que el lunes pasado una mujer a la que no identificó por su nombre, prendió fuego a un pastizal para ampliar la superficie cultivable, pero el calor y el viento avivaron el fuego quemando unos 300 metros cuadrados.

Las llamas  alcanzaron a afectar la zona Totonaca de Noqhla, donde se ubican casas habitación que ocuparon  nuestros antepasados hace unos mil años. Esto de acuerdo a lo que en 2013 expresaron arqueólogos que rescataron el sitio.

Cabe recordar que el ayuntamiento de Poza Rica mantuvo en el lugar a un par de arqueólogos durante los años 2014 y 2015, pero que despidió a principios de 2016 porque renunció a continuar con el proyecto de construir en el lugar un parque ecológico y arqueológico. Cuando los investigadores estuvieron a cargo, no se presentaron este tipo de incidentes.

En 2013, cuando el personal del INAH concluyó sus investigaciones en el sitio, que arrojó como resultado que esta zona fue ocupada por huastecos y totonacos en dos diferentes épocas, los vestigios fueron cubiertos con una malla denominada geotextil, pero de acuerdo a información del propio fabricante, ese material no es resistente al fuego.

De esta manera, es probable que las estructuras cubiertas con apenas unas capas de tierra – pues se esperaba que se abrieran a la exhibición pública- hayan sido dañadas por las altas temperaturas a las que fueron sometidos los edificios.