Vuelos milenarios, reconocimientos internacionales, una danza intangible que se agiganta con el paso de los tiempos y una tradición incomparable, no son suficientes para que decenas de Voladores de Papantla tengan un salario digno, así como otro tipo de prestaciones laborales.
Al respecto, Eulalio Valencia Bautista, volador que lleva casi 3 décadas deslizándose por los aires papantecos, neoyorquinos y alemanes, dijo que la situación que viven actualmente, es una de las más difíciles en años porque no tienen ningún tipo de apoyo gubernamental, el cual, se queda lejos de las buenas intenciones.
Indicó que, una de las mejores épocas, es Semana Santa porque arriban turistas de todos lados quienes reconocen su legado, pero aún así, a la hora de dejar sus apoyos, no son suficientes porque están por debajo de las necesidades de los casi 100 voladores que danzan sobre la explanada de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Comentó que, en más de una ocasión, han visitado a las autoridades de gobierno, sin embargo, no les han tendido la mano, “queremos que nos apoyen en todo lo que nos hace falta porque tenemos familias, gastos y demás”.
Es importante mencionar que la vestimenta de los danzantes papantecos se cotizan entre los siete y ocho mil pesos, además de todo lo que ocupan como lo es el pintado del palo, el cuadro de madera que se ubica en lo más alto, que junto asciende a los tres mil pesos o cuatro mil.
Por tal motivo en temporada alta, como lo es Semana Santa, los voladores tienen que vender tambores, flautas y otro tipo de productos para mitigar la situación económica, estos accesorios los compran en el mercado negro y luego los venden a precios medianamente económicos.
Otra de las formas de ingresos de los Voladores de Papantla, al menos en la ciudad, es ofertar vuelos especiales a grupos de turistas que pueden ir de los mil a los tres mil pesos, pero esto depende de la cartera de los visitantes.
Eulalio comentó que es importante el apoyo de las autoridades competentes, porque no siempre van a vivir de la caridad, inclusive a veces ni eso tienen para llevar el sustento a sus hogares.

















