En toda la región miles de católicos se unieron al Viacrucis, en algunos casos con la representación de actores, mientras que en otros solo apegados a la liturgia.
La gente de Poza Rica presenció la vía de cruz organizada por la parroquia de Nuestra Señora de la Merced, de la colonia Tepeyac, que partió desde el templo hasta el campo Tres Amigos donde se llevó a cabo la crucifixión de Jesús y de Dimas, el Buen Ladrón, que estaba a su derecha, y Gestas, el Mal Ladrón, a su izquierda.
En Tihuatlán, cientos de católicos subieron hasta la cima del Cerro del Cristo Redentor para rememorar en un extenuante Viacrucis el drama del Gólgota, donde Jesús de Nazaret dio la vida para redimir a la humanidad.
A pesar de las altas temperaturas, en Papantla alrededor de 30 personas participaron en la puesta en escena que permitió revivir la Pasión y Muerte de Jesús, conmoviendo al público con su gran actuación, además integrantes de diversas comparsas de Judíos se dieron cita.
En Álamo, la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores también realizó la representación, a cargo de Jesús Armando Ruiz Ibarra, quien se suma a esta tradición por tres generaciones, ya que su padre Jesús Espiridión Ruiz Vargas y su abuelo Espiridión Ruiz Espinoza, también representaron a Jesucristo hace varios años en esa misma parroquia.
Otra de las manifestaciones, quizás la de mayor afluencia, fue en Coatzintla, donde la Comparsa de Judíos recorrió junto a miembros de la parroquia Santiago Apóstol en cada estación del Viacrucis hasta llegar al parque Manlio Fabio Altamirano, donde algunos siguieron con apego a la liturgia y otra parte del público se quedó en medio de música y cánticos, pues aunque algunos solo asisten por diversión, siempre hay quienes viven un acto de verdadera contrición y para participar lo mejor posible de los días sagrados y reflexión obligada.