TUPR cobra a niños del CRIT

Espinal, Ver.- Insensible trabajador del volante de un autobús de la línea TUPR insulta a menor de edad con discapacidad y a su madre, quienes regresaban del CRIT, ante lo cual exige respeto y más sensibilidad por parte del chofer.

La señora Sandra, vecina de este municipio y madre de una niña discapacitada, a quien constantemente lleva a rehabilitación al CRIT, alzó la voz porque ya está cansada de recibir malos tratos de parte del conductor del autobús 365 de la línea Transporte Urbano de Poza Rica (TUPR), de la ruta Poza Rica-Zozocolco, quien cada vez que abordan esa unidad las trata mal.

En entrevista, la mujer señaló que la gota que derramó el vaso fue el día lunes, cuando en el parador urbano de la ciudad de Poza Rica llegó con su niña en los brazos y al abordar la unidad el checador le dijo que subiera que no había problema, pues el sabe que hay un convenio entre el CRIT y la línea de autobuses para ayudarlos con los pasajes, ya que viajan de 3 a 4 veces por semana al centro de rehabilitación ubicado en la salida a Cazones.

Pero al llegar el chofer y realizar los cobros, le dijo a la mujer que ya está harto de llevar a gente como ellos, que viajan gratis, que eso no le conviene, ante eso la mujer le dijo que venía exhausta y que por eso colocó a la niña en un asiento y ella en otro, pero que la cargaba, que no había problema, sabiendo que la unidad estaba prácticamente vacía.

“Ustedes todo lo quieren gratis, no entiendo porque uno los tiene que estar trasladando gratis”, fue lo que dijo el hombre, y que si quería quedarse tendría que pagar los dos boletos o bajarse de la unidad. “Si quiere quedarse págueme los dos pasajes o hágame el favor de bajarse, porque esta es mi unidad y yo mando”, y para poder llegar a su domicilio la mujer pagó los dos pasajes, 106 pesos, sin importarle al chofer si ella contaba con el recurso o si era para algún medicamento o comida de la pequeña.

Ante esta situación, la mujer exige a los dueños de la línea de autobuses que cuenten con empleados más empáticos y respetuosos, porque este conductor trata de la misma manera a otras personas que bajan de la sierra para llevar a sus niños a rehabilitación al CRIT, quienes por temor a no apoyarlos con este servicio no alzan la voz, pero no es justo que personas inhumanas traten de esta manera a las personas con discapacidad.