Tuxpan, Ver.- Aunque durante el poco tiempo que estuvo en servicio el restaurante flotante El Atracadero se convirtió en otro atractivo de la ciudad, ahora luce totalmente abandonado, ante lo cual los visitantes preguntan si alguna vez será reabierto.
Anclado a la orilla del río Tuxpan, a un costado del bulevar Jesús Reyes Heroles, el llamado “barco restaurante”, propiedad del empresario Hugo Bastán Rivero, cerró “por mantenimiento y remodelación”, según se anunció en su momento.
Sin embargo después se conoció que la suspensión de actividades fue ordenada por Capitanía de Puerto al argumentar que no cumplía con todas las normas de seguridad y que debía recibir mantenimiento en un astillero.
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, así como la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados calificaron la medida como excesiva, pues se pudo evaluar y corregir cualquier observación, pero definitivamente la embarcación quedó inhabilitada.
A la fecha el restaurante es un negocio fantasma, pero permanece en la ribera del río bajo amparo la concesión federal No.10VER136718/27EAOC11, sin que exista información sobre su eventual rescate y reactivación.
Cabe mencionar que el sector empresarial se ha quejado por la falta de apoyo para impulsar proyectos turísticos, como sucedió con el barco pirata Tabuco, que fue puesto en marcha y luego retirado por no cumplir los requisitos para su funcionamiento, según establecieron las autoridades correspondientes.