Vivimos un momento incierto, de desempleo, de enfermedad y miedo. Tenemos que acercarnos a la Virgen de Guadalupe, como ella se lo hizo saber a Juan Diego. “¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu madre?, por lo tanto, el mensaje es que volvamos a Dios, declaró el sacerdote de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Víctor Grajales Lagunes.
Dijo que es necesario volver la mirada al cielo para vivir la honestidad y justicia, así como los grandes valores que nos enaltecen como hijos de Dios.
Asimismo, manifestó que toda autoridad debe dejarse ayudar por Dios. “Si ellos se dejan ayudar por Él todo estaría bien y esto nos beneficiaría a nosotros como pueblo, porque tendríamos otra perspectiva social”, sostuvo.
POR ÁNGEL SCAGNO CASTILLO
FOTO: ALFREDO TOLENTINO BAZÁN