Luis Navarro Arteaga

Edmundo Cárdenas Álvarez, el Bocol, fue un periodista legendario, segundo director de La Opinión, y uno de los primeros en publicar datos importantes acerca de la historia de Poza Rica.

El 20 de septiembre de 1954 en La Opinión, Cárdenas ofreció una interesante mirada al origen y desarrollo de Poza Rica y Poza de Cuero en su columna “Para la historia de Poza Rica”, aborda el origen del nombre “Poza de Cuero, en el que explica que en 1860, en la confluencia del arroyo del Mollejón y el río Cazones, se formaba una poza grande con una laja amarillenta en el fondo que parecía un cuero sumergido. Esta semejanza llevó a los locales a nombrar el lugar “Poza de Cuero”. A pesar de las creencias erróneas de que el nombre se debía a cueros de ganado robado, el autor aclara que esto no es cierto, también aborda el deslinde y creación tanto de Poza Rica como de Poza de Cuero, relata que legal y políticamente ambas nacieron el 14 de octubre de 1876, durante el primer periodo de Porfirio Díaz.

Sobre la existencia de la confusión y límites Geográficos explica que muchas de las áreas consideradas parte de Poza de Cuero, como la escuela Enrique C. Rébsamen y el parque Cuauhtémoc, en realidad pertenecen a Poza Rica. Poza de Cuero se encuentra al otro lado del arroyo del Mollejón.

El texto identifica a los primeros pobladores de Poza de Cuero: Francisco Hernández, Pascual Isidro y Don Fraustino Baltazar.
La columna de Cárdenas Álvarez es una valiosa pieza histórica que no solo documenta el origen y desarrollo de Poza Rica y Poza de Cuero, sino que también corrige malentendidos comunes sobre sus nombres y límites.

A continuación, el texto completo publicado en 1954:

Columna Para la historia de Poza Rica
Autor: Edmundo Cárdenas Álvarez .
Publicada el 20 de septiembre de 1954 en el periódico La Opinión de Poza Rica. Página 3.
Poza de cuero

El origen del nombre.

En el lugar donde convergen el arroyo del Mollejón y el río Cazones, allá por el año de 1860, se formaba una poza grande, de aguas tranquilas y cristalinas. En el fondo de ella existía una laja semi inclinada, color amarillenta, que vista desde cualquiera de las márgenes del río, daba la impresión de ser un cuero extendido y sumergido en el agua; inclusive llegó a haber curiosos que, sorprendidos por tanta semejanza, llegaron hasta zambullirse para comprobar que era realmente una laja y no un cuero.

Como dicha laja es de grandes dimensiones y muy pesada, ahí había permanecido durante muchos años, habituando a la gente en el pasado a que se confundieran constantemente, por lo que se le dio el nombre a dicha confluencia de Poza de Cuero.

Personas conocedoras del lugar dicen que aún existe la célebre laja; nada más que hoy, por el constante cambio de cauce del río, se encuentra en la orilla perdida entre las hierbas. En cuanto a la poza, el constante desgaste ocasionado por las aguas, la ha convertido en chorrera. Este lugar está localizado exactamente en frente de las chacas. Adelante de la casa de don Darío Manzo.

Muchas gentes (SIC) piensan, equivocadamente, que el nombre de Poza de Cuero se debe a que en esa poza se tiraban muchos cueros de ganado robado; Esto no es verdad, porque entonces lógicamente se debería llamar Poza de Cueros y ninguno de los viejos testimonios que hemos conocido, nos registran el nombre en plural.

Deslinde

Siendo presidente de la República Sebastián Lerdo de Tejada, en el año de 1875. El Congreso Federal acordó que los municipios se dividirán en congregaciones. Hasta 1875, cuando el Gobierno del Estado de Veracruz acordó que se deslindaron los terrenos. De la municipalidad de Coatzintla, perteneciente al cantón de Papantla coma para el caso mandó una comisión de ingenieros coma entre los que venía el ingeniero José Rosas Marín…
Esta Comisión fue la que dividió los terrenos del municipio de Coatzintla en lotes. Y para distinguir uno del otro, los numeraban, dándoles a la vez el nombre de algún accidente geográfico, planta, animal o personajes, así es como el lote número 3 le llamaron Poza Rica, al lote número cuatro Poza de cuero. Estos lotes más tarde llegaron a ser terrenos de las que fueron congregaciones, por lo que podemos decir que Poza Rica y Poza de Cuero nacieron legal y políticamente el 14 de octubre de 1876 siendo presidente de la república, en su primer periodo Porfirio Díaz quien derrocó a Lerdo de Tejada.
Antes de estos deslindes ya existían pequeños caseríos, carentes de nombre. Todos decían pertenecer a la municipalidad de Coatzintla.

Confusión.

La mayoría de la gente vive equivocada en lo que respecta a lo que fue la congregación de Poza de Cuero, hoy Colonia Ávila Camacho, porque llama así al conjunto de casas que están alrededor del kiosco, como son la escuela Enrique C. Rébsamen, la agencia municipal, el parque Cuauhtémoc, la calle principal del kilómetro 52 y la iglesia; todo esto está en terrenos de Poza Rica, ya que esta llega hasta el Arroyo del Mollejón. Del otro lado de dicho arroyo, es Poza de Cuero, por lo que podemos decir que el cementerio, la antigua zona de tolerancia, el cuartel, la Casa de Daniel Peña y de Chico Larios, están situadas en lo que fue la congregación de Poza de Cuero.

Fundadores

A mediados del siglo pasado, en poza de cuero solo había unas cuantas chozas de indígenas, diseminadas en el monte; no existía ninguna concentración de casas que siquiera diera motivo para llamarse el embrión de una ranchería. Y aparte, el primer poblador que llegó a lo que llamamos la congregación de Poza de Cuero fue Francisco Hernández, tatarabuelo de Porfirio Hernández “El Negro”. Llegó el en el año de 1862, cuando la invasión francesa, e hizo su choza exactamente donde está el kiosco.

Poco después llegó Don Pascual Isidro, viviendo cerca del Arroyo del maíz y poco tiempo después don Fraustino Baltazar. Solo que este vivió del otro lado del arroyo del Mollejón es decir, donde era Poza de Cuero.

Con el tiempo fueron llegando otras familias: donde vive actualmente Timo Mendoza, vivió Teófilo Hernández; donde está la familia del ojo, Pedro García; en la esquina que ocupan los Ichante, Juan Amador; donde está actualmente la agencia , estaba un ciruelo y más tarde construyeron la escuela; en el terreno de un servidor, doña Amelia Vidal; donde vive Gerardo Trinidad, Domingo Santiago, donde está la casa de Emigdio Zaleta, doña Severa Ramírez; donde vive Francisco Zaleta, allí se construyó la primera casa de lámina para “changarro”, por don Enrique Arvizu un tuxpeño; donde están los cuartos de primitivo Hernández, vivió Celestino Reyes… donde están los nuevos salones de la escuela allí vivió don José Hernández y donde están los viejos salones, de la misma coma, estaba un corpulento aguacate, el cual servía para amarrar bestias.