Persiste la contaminación generada por el tiradero al aire libre que se encuentra en el camino a San Antonio Ojital, que aún cuando fue clausurado por las autoridades, continúa bajo fuego en varios puntos, dice el señor Alberto Pérez, uno de los afectados.
Al respecto, señaló que este problema se agudiza en las colonias Valentín Gómez Farias y Jardines, donde todos los días perciben un olor a humo, heces fecales y nubes de moscas que entran en sus viviendas.
En entrevista con La Opinión, dijo que en su momento los cuatro presidentes de las colonias aledañas encararon al alcalde Marcos Romero Sánchez para exigirle la clausura de este basurero que se encontraba bajo las llamas.