Ciudad de México.- Los padres del menor presuntamente abusado sexualmente por el diputado federal Benjamín Saúl Huerta Corona exigieron justicia y juicio por violación; junto con su abogada, se quejaron de que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México se ha mostrado reacia a procesar algunas evidencias.
Tras acudir a la Fiscalía de Delitos Sexuales a ratificar su denuncia en contra del morenista, los padres de la víctima ofrecieron una conferencia de prensa y pidieron la reclasificación del delito al de violación.
“En todo momento se ha manejado que es un abuso sexual cuestión que es mentira, o sea es una violación, se está llevando a la investigación por una violación y así se debe castigar y procesar, no por agresión, este caso debe de concluir”, puntualizó su abogada Cecilia Calderón.
La madre del adolescente reveló que desde que el caso se hizo público comenó a recibir amenazas, por lo que no puede volver a su comunidad en San Bernabé Temoxtitl (Puebla) y prefiere quedarse en la capital del país a esperar que se haga justicia.
“Solamente mi hijo quería crecer, quería crecer y todo lo hizo mi hijo por mí, porque estaba enfermo de COVID. Este señor el diputado abusó de la confianza que le depositó mi esposa, mi hijo, fue a la casa, me vio postrado ahí en la cama con el oxígeno puesto, nada más le digo al diputado: qué poco valor tiene”, reprochó por su parte Raúl, el padre de la víctima.
Mostraron también los mensajes de WhatsApp que Saúl Huerta enviaba al joven y uno de los cuales, fechado el 19 de abril, le pedía que solicitara permiso de su madre para viajar a la Ciudad de México para apoyarlo en la Cámara de Diputados.
“Necesito que me ayudes mañana en la Cámara de Diputados, en México. De favor pide permiso para ir a trabajar conmigo a México mañana temprano. Si es necesario hablo con tu mamá”, le escribió el legislador dos días antes de la presunta violación.
Tras el abuso sexual, el joven tiene miedo de salir a la calle, temor y otras afectaciones emocionales, así que está acudiendo a terapia psicológica junto con sus padres.
“Me siento mal, me dan crisis de ansiedad, yo diría que alcen la voz, que no se queden callados”, declaró el adolescente, al que la fiscalía capitalina no le creyó en un principio, según afirmaron sus padres y su abogada.
Angustiada, en la misma conferencia, la madre del menor contó que en la fiscalía se han negado a practicar los estudios pertinentes, como pruebas de genética para cotejar si el semen en la ropa interior de su hijo corresponde al del diputado.
“Me habló por teléfono la fiscal y me dijo que tenían que hacerle una prueba a mi hijo porque tenía en el bóxer semen es una prueba pero aun así, no le hicieron la prueba porque dijo ella que no se la iban hacer que no era necesaria”, concluyó.
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