Por Jorge Gómez Moreno
Poza Rica, Ver.- Una mujer de aproximadamente setenta años de edad que se encontraba esperando la salida de su autobús en la Central de Autobuses de Segunda Clase de esta ciudad murió sentada en los andenes debido a presuntas complicaciones de salud.
Los hechos se suscitaron al filo de las nueve horas, cuando la mujer llegó en compañía de una de sus nietas para abordar un autobús a un municipio cercano, pero comenzó a sentirse mal, refiriendo intenso dolor en el pecho y falleció a los pocos minutos.
Sin saber qué hacer, la joven pidió apoyo al número de emergencias 911, que envió una patrulla de la Policía Estatal a corroborar el deceso y de inmediato dieron aviso a la Fiscalía General del Estado, para que a su vez enviara peritos criminalistas a realizar el levantamiento del cadáver que permanecía cubierto por una sabana en los pasillos de la Central de Autobuses.
Pero el perito criminalista que fue avisado tardó más de tres horas para llegar al lugar, total la persona ya estaba sin vida y los familiares tendrían que esperar su llegada, dando muestra de su negligente forma de trabajo para la Fiscalía General del Estado.
Finalmente el cuerpo fue trasladado al SEMEFO para la necropsia que exige la ley, sobre todo por la forma en que se dio la muerte, confirmando que se debió a un infarto al miocardio derivado de padecimientos crónico degenerativos, como son la diabetes e hipertensión arterial, por lo que se entregó a sus familiares.