Tecolutla, Ver.- Han llegado a la villa de Tecolutla y a Gutiérrez Zamora cientos de motociclistas provenientes de diversos puntos del país, en festival organizado por ellos denominado Motofest 2016, pero no es más que un evento de desestrés y diversión donde el alcohol y la alteración de la calma por el ruidoso rugir de sus motocicletas es lo cotidiano durante tres días.
Para algunos significa una “gran derrama económica”, pues la venta de cerveza y licor abunda, por lo que son contados los negocios que pueden presumirlo, pero para otros es una pesadilla hospedar en ocasiones a algunos motociclistas que solo destruyen lo que encuentran, dejan botellas y vidrios en las albercas y a restauranteros les ha tocado que consumen y se van sin pagar.