POR: ERNESTO ADRIÁN MORALES RAMÍREZ
La gestión de los residuos sólidos es uno de los retos más significativos a los que se enfrentan las ciudades de cualquier lugar del mundo, en la región de Latinoamérica el nivel de gestión y reciclaje es todavía un camino muy poco recorrido, a pesar de las diversas legislaciones vigentes.
México al igual que el resto de países de la región tiene grandes acciones por hacer en este tema, ya que en nuestro país más del 87% de los sitios de disposición final de los desechos, son basureros a cielo abierto que no están regulados de ninguna forma según datos del Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI); este dato se vuelve mucho más preocupante si tomamos en cuenta que México es el primer generador de basura en Latinoamérica de acuerdo al informe del Banco Mundial.
En Poza Rica, la administración pública no lleva la carga de la gestión de los residuos sólidos en la ciudad, esta responsabilidad está en manos de la empresa Promotora Ambiental de la Laguna S.A. de C. V. desde el 2008; la decisión de que una empresa privada se haga cargo del tema es muy razonable, sin embargo hablando sobre el servicio que se ofrece a Poza Rica, Ver; existen muchas áreas que deberían mejorar en el corto plazo, ya que las actividades de gestión integral de residuos sólidos implican acciones que van más allá de solo la recolección de la basura.
Dentro de la administración pública también se pueden generar acciones que favorezcan el camino hacia una ciudad más sostenible, es momento de analizar las regulaciones ambientales locales para determinar medidas concretas que beneficien a nuestro medio ambiente y por consiguiente también a los ciudadanos.
Por supuesto, lograr vivir en una ciudad más sostenible no solo es responsabilidad de las empresas a cargo de la limpia pública o de las regulaciones gubernamentales, estamos en un momento en el que nuestra cultura ambiental determinará nuestro futuro, todos debemos aceptar la responsabilidad social que tenemos como ciudadanos, vivir en una ciudad más limpia y segura será suma y consecuencia de nuestras acciones individuales; la cultura y la educación ambiental son los cimientos que debemos construir si queremos vivir en un Poza Rica más sostenible.