Heredan compromisos con cargas adicionales, incluyendo los pasivos acumulados con el SAT.
XALAPA, VER.– La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, reconoció que la deuda pública del estado, originada durante la administración de Fidel Herrera Beltrán, ha continuado creciendo a lo largo de los sexenios posteriores, generando intereses y recargos cada vez más altos.
La mandataria señaló que, aunque su antecesor Cuitláhuac García cumplió con las obligaciones inmediatas, los compromisos financieros heredados continuaron produciendo cargas adicionales, incluyendo pasivos acumulados con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
“Tenemos deuda del SAT muy fuerte, que venimos arrastrando desde el último año del gobernador Fidel Herrera; se prosiguió con el exgobernador Duarte, y luego con Miguel Ángel Yunes; entonces todo eso generó intereses muy altos, recargos muy altos”, declaró Nahle García.
La gobernadora enfatizó que su administración trabaja coordinadamente con instancias federales, como el SAT y Hacienda, para enfrentar tanto la deuda bancaria como la institucional, consideradas un lastre económico que impacta la estabilidad financiera del estado.
Aunque no se dieron a conocer montos específicos, Nahle confió en que este mismo año se lograrán avances significativos en el saneamiento de las finanzas públicas y anticipó que, durante su informe de gobierno en diciembre, se presentarán resultados concretos de disciplina fiscal.
