Tuxpan, Ver.- La facilidad de obtener agua con solamente abrir una llave hace olvidar que se avecina una crisis si no se revierten malos hábitos, advierte Alma Rosalía Jiménez Pro, encargada de la unidad de Cultura del Agua en esta ciudad.
Indicó que, por ello y como parte de los programas para el uso responsable del elemento, se creó el concepto de huella hídrica, para hacer conciencia del agua que cada persona utiliza de manera indirecta.
Explicó que, por ejemplo, detrás de la elaboración de un refresco o para obtener una taza de café, hubo todo un proceso en el que se utilizaron cientos y hasta miles de litros de agua, pero al consumir el producto terminado no se piensa en todo ello.
“Tenemos un problema muy importante en el mundo entero: los científicos nos dicen que se está acabando el agua; para consumo es muy poca la que tenemos, lo que abunda es el agua salada, pero que no se puede consumir por humanos y animales, y cada vez hay más demanda”, planteó.
Agregó que en la ciudad la población percibe que escasea el agua en sus domicilios, pero no se reflexiona que la mayor cantidad que se utiliza no es la de uso directo.
“Se hacen mal uso al lavar los carros con mangueras o al dejar la regadera abierta al bañarnos, si ambas cosas lo hiciéramos con una cubeta veríamos que con eso es suficiente. Pero además, no sabemos cuántos litros maneja la huella hídrica, porque es mayor el uso virtual al del uso directo”, subrayó.
Jiménez Pro recalcó que la población tuxpeña debe asumir un uso mayormente responsable, sobre todo al tomar en cuenta que Tuxpan carece de un manto acuífero y, para abastecer las necesidades directas, se tiene que conducirla desde la comunidad El Xúchitl, en el municipio de Álamo, donde se obtiene el agua dulce, porque la parte del río que cruza por la ciudad es salada por la proximidad del mar.
Asimismo, planteó que en el caso de las comunidades se abastecen de pozos artesianos, pero ya no es agua potable como tal, además de que dichas fuentes cada vez pierden más nivel.
“Es una crisis que se debe revertir con mayor cultura del agua, y eso hay que inculcarlo a todos, desde los niños y los jóvenes, para que tengan conciencia que no es solamente abrir la llave”, concluyó.