Xalapa, Ver.- Inflación, plagas y desastres naturales impactan en la producción de la vainilla en Papantla, de modo que dicho cultivo es poco redituable para los vainilleros.
Lo anterior lo exhibe la investigación “Diagnóstico en sistemas totonacos de producción de vainilla a través de dos marcos de sustentabilidad en Papantla, Veracruz”, formulada por la sustentante Alejandra Sánchez Ramírez, del Posgrado en Ciencias de la Sostenibilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En esta, la universitaria advierte que el porcentaje de cambio entre el precio corriente en el pago de la vainilla al productor en México es menor a la inflación del Índice Nacional de Precios Productor 2021.
Se observa que el precio para el productor es de -44.99 por ciento, mientras que la inflación tiene un valor del 689.67%.
“Al comparar estos valores, resulta negativo para los productores de vainilla ya que a lo largo del tiempo la inflación de los productos que compran ha aumentado más que su ganancia”, dijo.
La investigación muestra que los cultivos de vainilla son propensos a los cambios climatológicos por la destrucción del cultivo y porque la planta no resiste los grandes vientos.
Por tanto, una posible explicación para la fluctuación del precio al vainillero puede ser dada por los eventos hidrometeorológicos, desde las lluvias, hasta los ciclones tropicales.
Se muestra además que en los cultivos de vainilla la mano de obra es normalmente familiar, sobre todo en los sistemas de producción tradicional.
En algunos cultivos se utiliza mano de obra de jornaleros agrícolas a un costo de 100 pesos por jornal.
En los años de producción, se pueden necesitar hasta 575 jornales por hectárea, representando la polinización el 30 por ciento de la mano de obra utilizada y el pago a los jornaleros es de aproximadamente 150 pesos.
No obstante, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) determinó el jornal para el 2021 entre 213.39 a 160.19 pesos, de modo que el precio está abajo de lo establecido por la CONASAMI.