Científicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México ( INAH ) y arqueólogos de Francia, Bélgica, España, Argentina y Guatemala, descubrieron en el cráter de un volcán en Guatemala un “Atlantis Maya”.
Las investigaciones revelaron edificaciones (templos, plazas y casas) dentro de la profundidad del cráter del volcán tipo caldera.
Los arqueólogos subacuáticos reconstruyeron el espacio para trabajar un modelo digital. En total el sitio mide entre 200 y 300 metros de superficie, por tal razón se le ha llamado la “Atlantis de Centroamérica”, aseguran los especialistas.
El INAH comunicó que hace cientos de años, en medio del lago de Atitlán se asentó una compleja ciudad maya que levantó templos, plazas, casas y estelas hasta que, súbitamente, las mismas aguas que le daban sustento comenzaron a hundirla y así surgió un sitio arqueológico sumergido que fue explorado por expertos internacionales.
La hipótesis sobre el colapso de la isla es que, dado que el lago de Atitlán es el cráter de un volcán que se levanta a más de 1,500 metros sobre el nivel del mar, pudo ser un evento natural vinculado con la actividad volcánica la que causó que la isla colapsara desde su parte inferior, aumentando al mismo tiempo el nivel del agua y orillando a los habitantes a huir.
Actualmente, el lago de Atlitlán es el más grande de todo Guatemala; su punto más bajo tiene 340 metros de profundidad, lo que lo convierte en el más hondo de Centroamérica.
Para evitar dañar a la biosfera, el equipo internacional de arqueólogos decidió utilizar tecnología no invasiva con el entorno.
Con información de adn40