En ciclos escolares anteriores, las escuelas indígenas de la zona escolar 676 padecieron de maestros, pero gracias al Usicamm, este año fue diferente.
Por: Mónica Tejeda Hernández
Mecatlán, Ver.- Aunque ya fue anunciada su desaparición por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm) sí benefició mucho a la supervisión escolar indígena 676-Y, con sede en Mecatlán, que abarca a ese municipio y al de Filomeno Mata.
Fue gracias al Usicamm que llegaron 22 maestros a esta zona escolar, que cuenta con 14 escuelas y atiende alrededor de 2,500 estudiantes indígenas, informó Edgar Ernesto Zúñiga Bautista, supervisor de la zona escolar indígena 676-Y de Mecatlán.
En ciclos escolares anteriores, recordó, tenían la necesidad de asignación de maestros, pues hubo casos en los que un maestro tenía que atender hasta 60 o 70 alumnos de diferentes grados. Sin embargo, con la asignación de las plazas por parte del Usicamm, ya se encuentran cubiertos en ese sentido.
Dijo que lo que más requieren esas escuelas indígenas es infraestructura y equipo tecnológico, además de útiles escolares, que ya no les llegaron desde el ciclo escolar anterior. Esto es de vital importancia para que los niños puedan realizar sus actividades diarias. «Créame que una o dos libretas les sirven mucho a ellos, que son de escasos recursos», destacó.
Hasta el momento, la nueva secretaria de Educación en el estado, Claudia Tello, no ha tenido acercamiento con las zonas escolares indígenas, reconoció. Sin embargo, como supervisores, aseguró que saben muy bien de las necesidades de los alumnos y alumnas, y cuando puedan reunirse con ella, se las expresarán.
Destacó que lo que más han observado son necesidades básicas, como la falta de ropa invernal para los niños, quienes deben caminar a veces hasta una hora para poder llegar a la escuela. En esta zona hace mucho frío, por lo que han buscado el apoyo de los ayuntamientos, que, como en el caso de Mecatlán, dotan de uniformes a los niños.
Además, agregó, muchos niños van sin desayunar y tampoco cuentan con recursos para comprar comida en la escuela. Por lo tanto, consideró que se requiere un estudio especial por parte de la Secretaría del Bienestar para la aplicación de becas. En esta zona, las familias llegan a tener hasta cinco estudiantes en un solo hogar, y con la beca de uno, mandan a todos a la escuela.