Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- Indignación y desesperación prevalecen entre las familias de la comunidad Puerta Siete, donde alrededor de 25 hogares resultaron severamente afectados por un derrame de chapopote que, al mezclarse con el agua de las inundaciones del pasado 10 de octubre, arrasó con muebles, electrodomésticos y pertenencias, dejando a decenas de personas de escasos recursos prácticamente en la ruina.
Los vecinos señalan directamente a Petróleos Mexicanos (Pemex) como responsable del daño, pues el cárcamo cercano a sus viviendas, que solamente una vez al año es vaciado por la empresa, se encontraba lleno de chapopote antes del desbordamiento.
Con las lluvias, el material se extendió por calles y hogares, penetrando en al menos 25 casas donde el nivel del agua contaminada alcanzó hasta metro y medio.
A tres semanas del desastre, los habitantes denuncian que Pemex no ha ofrecido respuesta ni compensación alguna. Solo se realizaron labores superficiales de limpieza en los alrededores, mientras las viviendas permanecen impregnadas de chapopote y con un fuerte olor que, aseguran, provoca mareos y dolores de cabeza.
“Perdimos todo: camas, refrigeradores, ropa, hasta los muros quedaron negros. Somos gente humilde, no tenemos cómo reponer nada”, expresaron afectados, quienes exigen la intervención inmediata de las autoridades federales y estatales para obligar a Pemex a reparar los daños.
Mientras tanto, el olor a hidrocarburo aún se percibe en gran parte de la comunidad, recordando a sus habitantes que la ayuda prometida sigue sin llegar.












